Las piedras en los riñones, más conocidos como cálculos renales, es una acumulación de minerales y sales que se forman dentro del órgano, motivo por el cual puede afectar las vías urinarias.
De acuerdo con el portal Mundo Deportivo, este tipo de piedras se forman cuando la orina se concentra. Además, su expulsión puede llegar a ser realmente dolorosa. En algunos casos solo basta con tomar analgésicos y bastante agua. Sin embargo, se puede necesitar de alguna cirugía en casos extremos.
Para evitar este tipo de afección se necesita de nutrientes, razón por la cual un estudio titulado Dietary Risk Factors for Incident and Recurrent Symptomatic Kidney Stonesen y publicado en el portal Mayo Clinc Proceedings da a conocer algunos que pueden ser grandes aliados.
De acuerdo con los resultados, conel consumo bajo en calcio y potasio en la dieta puede haber una mayor probabilidad de un cálculo renal sintomático. Además, la poca ingesta de cafeína, fitato y líquidos pueden generarlos.
Algunos de los síntomas a los que hay que prestarles atención y pueden indicar que hay cálculos en los riñones son, según el portal Mayo Clinic:
- Dolor punzante e intenso en los costados y la espalda.
- Dolor que se propaga hacia la parte baja del abdomen y la ingle.
- Dolor que viene en oleadas y cuya intensidad fluctúa.
- Dolor o sensación de ardor al orinar.
- Orina de color rosado, rojo o marrón.
- Orina turbia o con olor desagradable.
- Necesidad constante de orinar, u orinar en pequeñas cantidades.
- Náuseas y vómitos.
- Fiebre y escalofríos si existe una infección.
Una de las principales estrategias para combatir y eliminar los cálculos en los riñones es consumir diferentes remedios caseros basados en elementos naturales. Sin embargo, antes de hacer esto, un profesional de la salud lo debe autorizar.
Remedios naturales para expulsar los cálculos en los riñones
El diario Información en su sección de salud y cuidado personal menciona algunas medidas de origen natural que se pueden implementar para eliminar los cálculos en los riñones.
1. Beber agua de baja mineralización: cuando un paciente bebe la suficiente cantidad de agua a diario baja la concentración de minerales que se acumulan en la orina. El portal sugiere ingerir agua de mineralización débil, aclarando que la mayoría de los minerales que se acumulan en el riñón provienen de la alimentación y no del tipo de agua que se bebe; sin embargo, es mejor evitar. Para saber qué cantidad de sebe consumir a diario, lo mejor es consultar con un profesional de la salud, ya que algunos dicen que se deben ingerir de seis a ocho vasos de agua al día, pero otro mencionan que la cantidad variará dependiendo del peso del paciente.
2. Dieta: la alimentación influye en la aparición de piedras o cálculos en los riñones. “Las dietas industrializadas contribuyen enormemente a que se desarrollen. El exceso de carne, proteína animal, leche, harinas refinadas, grasas saturadas, cereales con gluten (trigo) y otros alimentos acidificantes, hacen que el calcio disponible no se utilice para la formación de huesos, sino que se elimine por la orina favoreciendo así el desarrollo de piedras”. Una persona que tiene piedras en el riñón debe comer con frecuencia vegetales y frutas frescas, fibra, cereales y harinas integrales.
3. Suplementos: “para eliminar las piedras en el riñón están especialmente aconsejados los suplementos que contengan alguno de estos elementos o una variedad de ellos: vitaminas del grupo B, extractos de plantas medicinales como castaño de indias, escaramujo, diente de león o cola de caballo, levadura de cerveza y minerales como el magnesio”. Cabe mencionar que antes de consumirlos se debe contar con la aprobación de un profesional de la salud.
4. Plantas medicinales: las plantas más usadas cuando se padece de dicha afección son: la manzanilla, ya que es antiespasmódica, es decir que alivia el dolor, la ruibarbo, puesto que elimina el exceso de ácido úrico, el castaño de indias, gracias a sus propiedades antiinflamatorias, el escaramujo, puesto que elimina los excesos de calcio. También las plantas diuréticas como la cola de caballo, el diente de león, la ulmaria, los estigmas de maíz, entre otras.