Un revelador estudio ‘mapeó' dónde viven exactamente los más infieles en Colombia, e incluso estableció un top 10 de las ciudades en las que habitan los que más ‘ponen cachos’ en el país.
Si embargo, la infidelidad no es tan mala como la pintan. Tiene beneficios no solo para la salud de las relaciones de pareja, pues reaviva el amor en algunos casos —y la salud mental de las personas— sino que también alivia el estrés y además forma parte del creciente movimiento de empoderamiento de las mujeres.
Al menos eso es lo que parece haber descubierto Ashley Madison, un sitio de citas para personas casadas, creado hace casi dos décadas y que se encuentra en 50 países, tiempo durante el cual ha logrado reunir a unos 75 millones de infieles por todo el planeta.
A Colombia llegó hace cerca de una década y aquí el número de inscritos se acerca a los 900.000. Una cifra que lo ubica en el tercer puesto de los países latinoamericanos que utilizan este sitio y en el top diez de todo los países en el mundo en los que existe esta aplicación, cuya máxima promesa es que garantiza encuentros discretos entre personas casadas.
Para la española Lara Ferreiro, sexóloga, psicóloga y terapista de pareja que asesora a esta popular aplicación de citas, hay que entender “que la monogamia es un concepto relativamente nuevo. El ser humano no está hecho para vivir desde la monogamia. Biológicamente, estamos programados para tener diferentes parejas, pero la sociedad, con los siglos, ha ido cambiando esa conducta y nos ha enseñado el placer desde la culpa”, le explica la experta a SEMANA.
El top de los más infieles
Desde comienzos de 2023, una encuesta de Ashley Madison reveló que este será el año de la exploración sexual. En dicha encuesta un 84 por ciento de los usuarios de la aplicación de citas aseguraron que están más abiertos a explorar diferentes tipos de sexo e intimidad este año.
Además, se espera que otras tendencias ganen popularidad, como el avance hacia estructuras de relaciones no monógamas, con el 70 por ciento de los miembros buscando aventuras extramatrimoniales y un 38 por ciento relaciones abiertas.
Así mismo, de acuerdo con un informe publicado a mediados del año pasado, ‘La nueva generación de la no monogamia’, la compañía encontró que muchos de sus miembros de todo el mundo creen que un cambio hacia estructuras de relación más fluidas y menos restrictivas sería un beneficio para la sociedad.
Así pues, como es tradición de cada semestre la aplicación sacó el listado de las diez ciudades de Colombia con más aventuras extramatrimoniales, en el que los paisas no salen bien librados. Tome atenta nota para saber si en la ciudad en la que vive podrá encontrar a una media naranja fiel:
- Rionegro, Antioquia
- Medellín, Antioquia
- Tunja, Boyacá
- Bucaramanga, Santander
- Tuluá, Valle del Cauca
- Pereira, Risaralda
- Bogotá, Cundinamarca
- Villavicencio, Meta
- Ibagué, Tolima
- Popayán, Cauca.
De acuerdo con la terapista de pareja Lara Ferreiro, en muchos de los casos en los que se presentan infidelidades, es porque las parejas han llegado a acuerdos previos: “Se trata de parejas que acuerdan unos puntos básicos para que esas relaciones abiertas funcionen sin echar a perder sus matrimonios: Entre los dos acuerdan, por ejemplo, no repetir los encuentros sexuales para no engancharse; barreras de protección para no ponerse en riesgo uno mismo o a la pareja, y no involucrarse con alguien de un entorno cercano. Son normas además que se revisan cada seis meses para que en realidad el acuerdo funcione bien”.
Es que, de acuerdo con Ferreiro, después de la pandemia, muchas personas comenzaron a cuestionarse intensamente sobre distintos aspectos de su vida; entre ellos, qué tan felices son o no con sus parejas y cómo solucionar esos vacíos cuando aparecen, producto de la convivencia y el desgaste de la vida cotidiana.
“Es claro que todos tenemos un mundo familiar, de la pareja y de los hijos. Pero también hay un mundo personal donde necesitamos sentirnos deseados, atractivos. Entonces, muchos encuentran en la infidelidad una alternativa de autocuidado”.
Pero, ¿cómo entenderlo? “Son personas que dicen ‘divorciarme me sale muy caro y me voy a alejar de mis hijos y empezar un tedioso proceso de custodia compartida’ y no es tampoco eso lo que quieren”, agrega la experta.