La regla de alimentación que los expertos en salud suelen compartir a todas las personas es no saltarse ninguna de las comidas principales del día: el desayuno, el almuerzo y la cena. En cuanto a la primera, se considera como la más indispensable; debido a que es el momento en el que el cuerpo ingiere alimentos luego de descansar y, con ellos, se adquiere energía.

Teniendo en cuenta datos compartidos por el blog Multisalud, aparte de que el desayuno aporta energía, también otorga los nutrientes necesarios para llevar a cabo las actividades cotidianas. “Para que el cuerpo funcione y rinda lo suficiente necesita hidratos de carbono. Estos son transformados en glucosa, que es la fuente de energía que necesita nuestro cuerpo para activarse”, explican los especialistas de la Clínica Levante, en Madrid (España).

Expertos en nutrición dicen que no comer no es sinónimo de adelgazar. Foto:Getty Images. | Foto: ©2019Eternityinaninstant

En ese orden de ideas, los conocedores del tema manifiestan que el desayuno funciona como un receptor que le indica al cerebro que cuenta con lo necesario para que el organismo funcione. Sin embargo, pese a que la Fundación Española de la Nutrición (FEN) considera que desde que se dio la pandemia, las personas dedican más tiempo a sus comidas, hay quienes no lo hacen e incluso no consumen ningún producto durante las primeras horas del día.

Según el diagnóstico médico, no desayunar es poco beneficioso para la salud de cualquier persona. Entonces, es necesario recopilar los efectos que produce el hecho de no comer en la mañana, puntualmente en uno de los sistemas protectores del cuerpo, como lo es el inmunológico o inmune.

Hay ayunos que son catalogados como extremos, pues sobrepasan las 10 horas sin ingerir ningún alimento. Foto: Getty Images. | Foto: Getty Images

Sistema inmune

De acuerdo con la organización Stanford Childrens, el sistema inmune es el encargado de cuidar al organismo de los invasores externos, ya sean bacterias, virus, hongos y toxinas. “Está constituido por diferentes órganos, células y proteínas que trabajan conjuntamente”, precisan.

El sistema inmune tiene dos partes. Una que es innata, la cual es con la que el ser humano nace, y la otra es adaptativa, es decir, se transforma según lo que pasa en el entorno. Cada parte se complementa entre sí.

En ese orden de ideas, al ser el encargado de combatir las infecciones, dicho sistema es de vital importancia para la conservación de la vida. No obstante, existen personas que no lo saben y resulta que no tienen en cuenta las consecuencias que trae consigno el hecho de no desayunar.

Cambios en el estilo de vida, actividad física y buena alimentación pueden ayudar a fortalecer el sistema inmune. | Foto: jonathan kitchen

No desayunar: una decisión que puede ser fatal

Un estudio de la Escuela Icahn de Medicina en Monte Sinaí, en Estados Unidos, publicado por Inmmunity, consigna que no desayunar afecta la función inmunológica. Incluso, si la práctica se convierte en hábito, no se descarta que la persona incremente el riesgo de padecer enfermedades cardiacas.

Lo anterior porque, tras análisis con ratones, los científicos notaron que la respuesta que se da al cerebro por no comer nada en la mañana compromete a las células inmunitarias. En ese sentido, el ayuno crónico puede llegar a tener resultados fatales.

Para Filip Swirski, director del Instituto de Investigación Cardiovascular de la citada institución, aunque hay pruebas de que el ayuno es saludable, “también puede tener un costo que conlleva a un riesgo para la salud... El estudio muestra que existe una conversación entre los sistemas nervioso e inmunológico”.

Por ello, tras pruebas de sangre con roedores que ayunaron y otros que no, los investigadores encontraron una diferencia en la producción de los glóbulos blancos conocidos como monocitos, los cuales se transportan por el cuerpo y combaten infecciones, tales como enfermedades cardiacas y cáncer.

En conclusión, el colectivo científico dice que el ayuno genera una información de estrés para el cerebro, así que “esto desencadena instantáneamente una migración a gran escala de los glóbulos blancos de la sangre a la médula ósea”, los cuales se prevé que no regresan si no se introduce la comida.