Dormir es una acción necesaria para la vida, por lo que la Organización Mundial de la Salud recomienda descansar ocho horas continuas. Incluso, si la persona realiza ejercicio o actividad física de gran esfuerzo, se aconseja recuperar fuerzas por nueve horas.
Cada persona tiene su propia forma de ir a la cama. Hay quienes tienen en cuenta el tipo de colchón, almohada o cobija para tener un sueño más placentero. Desde el Instituto Nacional de Envejecimiento de los Estados Unidos, se precisa que dormir debe ser un hábito, así que a medida que los años pasan, hay que realizarlo con mayor consciencia.
Para los expertos en salud, aparte de dormir entre siete o nueve horas seguidas, también se debe tratar de ir a la cama y despertar a la misma hora todos los días, tratar de no consumir bebidas en exceso, realizar actividad física tres horas antes y, por último, en el transcurso del día evitar las siestas largas de más de 30 minutos o media hora.
No obstante, hay un grupo de sujetos que no siguen los consejos acorde con la letra. Además, al momento de dormir o descansar lo hacen con audífonos puestos.
Con la llegada de las nuevas tecnologías, invenciones como los audífonos comenzaron a ganar popularidad, pues escuchar música u otro contenido sonoro es relajante para algunos, e incluso un hobbie.
En ese sentido, los auriculares se convirtieron en un infaltable a la hora de ir al trabajo, la escuela u otra situación. Sin embargo, hay peligros que tiene el hecho de utilizarlos de manera constante, mucho más cuando es la hora de dormir.
Teniendo en cuenta datos recopilados por el sitio de Beltone, organización especializada en audífonos con sede en los Estados Unidos, el cuerpo necesita de condiciones específicas para descansar. De este modo, los audífonos no siempre van en la misma tónica del sueño profundo y placentero.
Para los conocedores del tema, una de las razones por las que se suele dormir con estos aparatos tecnológicos es para contrarrestar el ruido que se produce en el entorno; asimismo, para obtener beneficios emocionales, según estudios.
A pesar de dichos beneficios, también existen consecuencias de efectuar esta práctica. Por ejemplo, el citado portal consigna que “dormir con los auriculares emitiendo música implica que el oído no reaccione de igual madera ante los cambios de volumen que si la persona está despierta, quedando el oído en cierto modo desprotegido”.
En ese orden de ideas, los Institutos de Medicina de Estados Unidos comentan que al mantenerse los oídos tapados con los dispositivos tecnológicos, puede que se acumule cera en exceso. Esto porque el aire no circula de la manera más adecuada y, con el paso del tiempo, la cera se seca y endurece.
En concordancia con lo anterior, la organización Healty Children dictamina que al haber taponamiento del conducto auditivo, hay “una reducción de la audición” e incluso pérdida del sentido.
Por otro lado, dormir con audífonos puede generar otitis, la cual es una inflación en el oído por infección, según Cuídate plus. Asimismo, otro peligro que representa es necrosis del tejido auditivo o estrangulación por cables de auriculares.
En la lista, otro factor que agrega Beltone es que “al dormir con los auriculares puestos, se podría subir el volumen accidentalmente. Escuchar música a alto volumen durante demasiado tiempo puede causar daños permanentes”.
En adición, también se precisa que el cerebro no descansa igual. Por ende, puede pasar que a la hora de despertar la persona se sienta exhausta, pese a que, en algunos casos, haya escuchado sonidos relajantes.
Así las cosas, si las personas desean incluir las melodías a la hora de dormir, lo mejor es consultar con especialistas en otorrinonaringología.