La manzana es una fruta rica en antioxidantes, mismos que ayudan a reparar las células del cuerpo, explica Tua Saúde, por lo que son apropiadas para combatir enfermedades como el Alzheimer y aquellas que afectan el corazón.
Son tales sus beneficios que también puede regular la diabetes, entendida como la no producción de insulina por parte del páncreas y/o la resistencia de las células a ella. Es de señalar que existe otro tipo de diabetes que aparece durante el embarazo que se conoce como gestacional.
Además, contribuye en la pérdida de peso porque produce un efecto de saciedad que no permite la ingesta de alimentos extras que el cuerpo no necesita. También se destaca por no contener una gran cantidad de glucosa que contribuye en la regulación de la presión arterial alta, evitando el desarrollo de otras afecciones.
La lista es amplia de las ventajas que tiene la ingesta de manzana que abarca desde el fortalecimiento del sistema inmune hasta la prevención de ansiedad. Se recomienda que si se desea incluirla en una dieta balanceada se consulte con un nutricionista y se cumplan sus instrucciones.
Es tan versátil este alimento, que es usado en la preparación de postres o como acompañante de alimentos salados. Sin embargo, no se recomienda la ingesta de sus semillas.
¿Por qué no se pueden comer las semillas de las manzanas?
La mayoría de los alimentos tienen semillas, que en algunos casos pueden ser favorables para la salud del organismo como las pepas de la papaya, pero en otros, pueden ser perjudiciales.
Tal y como lo señala un artículo publicado por la revista Cuerpomente y escrito por Claudina Navarro, las semillas de la manzana tienen amigdalina en bajos niveles, por lo que se sugiere masticarlas, en vez de tragarlas.
Pero, ¿qué es la amigdalina? Según el Instituto Nacional de Cáncer, la amigdalina es “una sustancia amarga” que se encuentra en diferentes frutas o plantas como las nueces crudas, el sorgo, y los damascos o albaricoque que genera cianuro de hidrógeno que al consumirlo “se convierte en cianuro”.
Cabe señalar, que el cianuro es venenoso y “que se encuentra en algunos alimentos o plantas”. Pero, la entidad explica que el cianuro de hidrógeno podría destruir las células cancerígenas.
No obstante, una de las funciones del cianuro es que no deja que las células del organismo utilicen oxígeno, por lo que provoca su muerte.
Así mismo, las semillas de las peras tienen amigdalina, pero en poca cantidad, sin embargo, también están compuestas de antioxidantes.
La patilla o sandía es una fruta rica en agua que contribuye en la hidratación del cuerpo, pero el portal explica, que las semillas de este alimento se deben masticar de una manera correcta para aprovechar los beneficios que brinda.
De igual manera, la pepa del aguacate no es usada, sin embargo, es un alimento que está compuesto de fibras, considerado una de las mejores grasas naturales que existe. Cuerpomente subraya que el 70 % de la proteína del aguacate se encuentra en su semilla. Pero, también está compuesta de “polifenoles antioxidantes”, sustancia que puede afectar gravemente el corazón.
Beneficios de las pepas de la papaya
Por otro lado, las semillas de la papaya no son aprovechadas como en zonas tropicales. Algunas poblaciones las consumen, ya que ayuda a prevenir la aparición de parásitos en el intestino, explica.
Las pepas de la papaya tienen una enzima que se llama ‘papaína’ que tiene como efecto atacar los parásitos del intestino digestivo.
Por último, también sugiere consumir las semillas del limón, la mandarina, y todas aquellas frutas cítricas que tienen fibra y fotoquímicos, señala.