Las varices son un problema común que afecta a muchas personas en todo el mundo. Estas venas dilatadas y retorcidas pueden ser dolorosas y consideradas poco estéticas para algunas personas. Si bien existen tratamientos médicos disponibles, también se puede abordar el problema desde la alimentación.

Fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos con vitamina C

Según el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), la vitamina C juega un papel crucial en el fortalecimiento de las paredes de los vasos sanguíneos. Alimentos ricos en vitamina C, como cítricos (naranjas, limones), fresas, kiwis y pimientos rojos, pueden ayudar a prevenir la debilidad de las venas y reducir la aparición de varices. Se recomienda consumir al menos una porción diaria de estos alimentos para obtener los beneficios deseados.

Alimentos ricos en vitamina C, como cítricos (naranjas, limones), fresas, kiwis y pimientos rojos, pueden ayudar a prevenir la debilidad de las venas (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Promover la circulación sanguínea con vitamina E y antioxidantes

La vitamina E y los antioxidantes desempeñan un papel esencial en la promoción de una buena circulación sanguínea. Según la Asociación Americana del Corazón, alimentos como las nueces, las almendras, las semillas de girasol y el aceite de oliva son ricos en vitamina E y antioxidantes. Estos alimentos pueden mejorar el flujo sanguíneo y reducir la inflamación, ayudando así a prevenir la aparición de varices. Se recomienda incorporarlos en ensaladas, batidos o como snack saludable.

Reforzar la salud vascular con fibra y flavonoides

La fibra dietética y los flavonoides también desempeñan un papel importante en la salud vascular. La Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos (AND) recomienda consumir alimentos ricos en fibra, como granos enteros, legumbres, frutas y verduras, para promover la salud cardiovascular. Los flavonoides presentes en alimentos como las bayas, las uvas, el té verde y el cacao tienen propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que pueden ayudar a fortalecer los vasos sanguíneos y prevenir las varices. Se sugiere incluir estos alimentos en la dieta diaria.

Consumir alimentos ricos en fibra, como granos enteros, legumbres, frutas y verduras, para promover la salud cardiovascular (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images

Mejorar la circulación con ácidos grasos omega-3

Los ácidos grasos omega-3, presentes en pescados grasos como el salmón, las sardinas y el atún, pueden ayudar a mejorar la circulación sanguínea. Según la Asociación Americana del Corazón, estos ácidos grasos pueden reducir la inflamación y prevenir la formación de coágulos sanguíneos, lo que beneficia la salud de las venas y arterias. La Asociación del Corazón recomienda consumir al menos dos porciones de pescado graso por semana para obtener suficiente cantidad de ácidos grasos omega-3.

Cinco ejercicios para reducir el dolor por las varices

Para reducir el dolor asociado con las varices, es importante incorporar ejercicios que promuevan la circulación sanguínea y fortalezcan los músculos de las piernas.

  1. Caminar: El simple acto de caminar puede ser altamente beneficioso para mejorar la circulación y reducir el dolor de las varices. Según la American Heart Association, caminar regularmente puede ayudar a tonificar los músculos de las piernas y promover el flujo sanguíneo. Se recomienda comenzar con caminatas de 30 minutos al día, cinco días a la semana, y aumentar gradualmente la intensidad y la duración.
  1. Ciclismo: El ciclismo es otro ejercicio de bajo impacto que puede ayudar a aliviar el dolor de las varices. Según un estudio publicado en el European Journal of Applied Physiology, el ciclismo mejora la circulación en las extremidades inferiores y fortalece los músculos de las piernas. Se puede realizar ciclismo en una bicicleta estática o al aire libre, ajustando la intensidad y duración según el nivel de condición física.
  1. Elevación de piernas: Este ejercicio simple y efectivo ayuda a reducir la presión en las venas de las piernas y a mejorar la circulación. Hay que acostarse boca arriba y eleve las piernas hacia arriba, apoyándolas contra una pared o utilizando una silla. Mantener esta posición durante 10 a 15 minutos varias veces al día. Según el National Health Service (NHS), el ejercicio de elevación de piernas puede aliviar la hinchazón y el dolor causados por las varices.
  1. Estiramientos de pantorrillas: Los estiramientos de pantorrillas pueden ayudar a mejorar la flexibilidad muscular y reducir la tensión en las venas afectadas por las varices. Un estiramiento común consiste en pararse frente a una pared, colocar las manos en ella y dar un paso hacia adelante con una pierna. Mantener la pierna trasera estirada y flexionar la pierna delantera hasta sentir un estiramiento en la pantorrilla. Mantener la posición durante 30 segundos y repetir con la otra pierna. El NHS recomienda realizar estiramientos de pantorrillas regularmente para aliviar el dolor.
  1. Nadar: La natación es un ejercicio de bajo impacto que ejerce poco estrés en las articulaciones y mejora la circulación sanguínea. Según la American Heart Association, nadar y realizar ejercicios acuáticos pueden ayudar a fortalecer los músculos de las piernas y a aliviar el dolor de las varices. Aconseja nadar estilo libre, espalda o realizar ejercicios acuáticos, como aqua aeróbicos, durante al menos 30 minutos, varias veces a la semana.
Para reducir el dolor asociado con las varices, es importante incorporar ejercicios que promuevan la circulación sanguínea y fortalezcan los músculos de las piernas (Imagen de referencia) | Foto: Getty Images