Medicina

El comité del Nobel otorgó el premio de forma compartida a Ardem Patapoutian,del Scripps Research en La Jolla, California, y a David Julius, de la Universidad de California, por descubrir en los años noventa, de manera independiente, la respuesta de la piel a ciertos estímulos del ambiente, como el calor y la presión.

El trabajo de ambos ayudó a entender cómo el frío, el calor y la fuerza mecánica pueden encender impulsos en la piel que ayudan a adaptarse al ambiente. “Hoy ese conocimiento se usa para tratar muchas condiciones, como el dolor crónico”, dice el comunicado de la academia.

Física

Tres científicos comparten el Premio Nobel de Física por describir y predecir a largo plazo el comportamiento de fenómenos caóticos y aparentemente aleatorios. Se trata del japonés Syukuro Manabe, meteorólogo en Princeton, y el alemán Klaus Hasselmann, del Instituto Max Planck de Meteorología, quienes sentaron las bases del conocimiento del clima y cómo la humanidad influye en él.

Por su parte, el italiano Giorgio Parisi, profesor en la Universidad de La Sapienza en Roma, ganó por sus contribuciones revolucionarias a la teoría de materiales desordenados y procesos aleatorios.

Química

Este año recayó en los científicos BenjaminList y David MacMillan “por el descubrimiento y desarrollo de la organocatálisis asimétrica”. McMillan, de 53 años, es un escocés que trabaja en la Universidad de Princeton, en Estados Unidos, y Benjamin List es alemán del Instituto Max Planck.

El trabajo de List y MacMillan ha facilitado la producción de moléculas asimétricas, sustancias químicas que existen en dos versiones, en las que una es una imagen tipo espejo de la otra. El comité del Nobel indicó que el trabajo de ambos químicos había “llevado la construcción molecular a un nivel completamente nuevo”.

Salud

Mejor el médico de cabecera

Un estudio publicado en British Journal of General Practice tener un medico de cabecera por mas de 15 años reduce un 28 por ciento el riesgo de hospitalización y de morir de forma prematura. | Foto: LWA/ Dann Tardif

Contar con un médico de cabecera durante más de 15 años reduce en 28 por ciento el riesgo de hospitalización y de morir de forma prematura, de acuerdo con un estudio hecho por científicos noruegos; se basó en registros de salud de ese país y fue publicado esta semana en el British Journal of General Practice.

Al comparar una relación médico-paciente de un año con la de aquellos que mantuvieron el mismo médico por dos y tres años, estos últimos experimentaron, aproximadamente, 12 por ciento menos probabilidades de ser admitidos en el hospital y 8 por ciento menos probabilidades de morir ese año. Después de 15 años, las cifras fueron de 28 y 25 por ciento, respectivamente.

Hogne Sandvik, el investigador principal, dijo: “Con el tiempo, los médicos de cabecera se vuelven especialistas en sus pacientes y en sus enfermedades, y así pueden identificar los síntomas importantes antes que los médicos sin este conocimiento”.

Demencia

Alta presión

Un estudio publicado en la revista Hypertension encontró que las personas con presión arterial alta a los 30 y 40 años tiende a desarrollar demencia en su vejez.

La gente con alta presión arterial a los 30 y 40 años tiende más a desarrollar demencia de vieja, según un estudio. La hipertensión podría ser un riesgo especialmente para la demencia vascular, que provoca dificultades para planear, recordar, entender y pensar.

Por el contrario, no se encontró que la hipertensión juegue un papel en el riesgo de alzhéimer, un tipo de demencia relacionado con proteínas que impiden el buen funcionamiento del cerebro. El trabajo fue realizado por científicos de la Universidad de Melbourne y publicado en la revista Hypertension.

Cifra

Según la investigadora Ella Cohn-Schwartz los niños deben leer 100 libros o mas para evitar un declive cognitivo. | Foto: Copyright by Tom Werner

A 100 libros o más debe exponerse un niño para tener menos riesgo de declive cognitivo cuando llegue a viejo, según la investigadora Ella Cohn-Schwartz, de Ben-Gurion University, en Israel, y publicado en la revista Dementia and Geriatric Cognitive Disorders.