Antes de iniciar acciones para perder peso, el primer paso es consultar a un médico. Este profesional es quien puede realizar un diagnóstico sobre si es necesario o no perder kilos. Es importante saber que perder peso sin necesitarlo puede poner en riesgo la salud.
Todas las personas son diferentes, es decir, que cada proceso es diferente. Por eso, no es recomendable compararse con otros individuos que también estén con el mismo propósito de perder peso. Es muy pertinente contar con la supervisión de un equipo de expertos en nutrición y entrenamiento para obtener buenos resultados.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) explica que sin importar cuál sea el objetivo para perder peso, bajar una pequeña cantidad, es decir, entre un 5% al 10% del total del peso corporal contribuye a obtener resultados positivos para la salud de las personas.
Estos incluyen:
Sobre esto, los CDC brindan un ejemplo: “si pesa 200 libras, una pérdida del 5% de su peso equivale a 10 libras, por lo que su peso bajaría a 190 libras. Si bien este peso puede estar todavía dentro de los valores de sobrepeso u obesidad, esta pérdida modesta puede disminuir sus factores de riesgo para las enfermedades crónicas relacionadas con la obesidad”.
Para perder peso la actividad física es una de las herramientas clave. Al ejercitarse también se obtienen otros beneficios. La Organización Mundial de la Salud indica que el ejercicio tiene efectos positivos en la salud física y mental, ayudando a mejorar el bienestar integral.
Sus beneficios incluyen:
- Reduce los síntomas de depresión y ansiedad.
- Mejora el bienestar general del organismo.
- Ayuda a prevenir enfermedades no transmisibles.
- Garantiza el buen crecimiento y desarrollo de los jóvenes.
- Reduce el riesgo de caídas, fracturas y lesiones.
- Ayuda a mantener un peso saludable.
Obesidad y sobrepeso
La obesidad y el sobrepeso son dos diagnósticos que solo un médico puede realizar. Es importante entender que lo ideal no es autodiagnosticarse ni seguir consejos de personas sin formación profesional.
“aparecen por muchos factores, que incluyen comportamientos como patrones de alimentación, falta de sueño o de actividad física, y algunos medicamentos, además de la genética y los antecedentes familiares”, apuntan los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés).
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Estado Unidos, señala que las personas con obesidad tienen un mayor riesgo de padecer las siguientes afecciones de salud:
- Glucosa (azúcar) alta en la sangre o diabetes.
- Presión arterial alta (hipertensión).
- Nivel alto de colesterol y triglicéridos en la sangre (dislipidemia o alto nivel de grasas en la sangre).
- Ataques cardíacos debido a enfermedad cardíaca coronaria, insuficiencia cardíaca y accidente cerebrovascular.
- Problemas óseos y articulares.
- Apnea del sueño o pausas en la respiración durante el sueño.
- Cálculos biliares y problemas del hígado.
- Trastornos el aparato locomotor.
- Algunos tipos de cáncer (endometrio, mama, ovarios, próstata, hígado, vesícula biliar, riñones y colon).
Sobre esa misma línea, también es importante saber que el sobrepeso y la obesidad están relacionados con problemas de salud mental como la depresión. El Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos explica que quienes tienen esta condición de salud “pueden ser objeto de prejuicios y estigma por parte de otras personas, incluso por parte de los proveedores de atención médica. Esto puede provocar sentimientos de rechazo, vergüenza o culpa, lo que empeora aún más los problemas de salud mental.”
Recomendaciones
Los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos señalan algunos consejos que contribuyen a tener un cuerpo saludable y a evitar enfermedades como sobrepeso y obesidad:
- Mantenerse hidratado. Tomar abundante agua durante el día.
- Moverse, hacer ejercicio y actividad física.
- Dormir y descansar al menos 6 a 8 horas.
- Moderar el consumo de alcohol.
- Evitar fumar y los productos de tabaco.
- Ocupar el tiempo en actividades que contribuyan al bienestar del organismo. Elegir e intentar crear un pasatiempo favorito individualmente o junto a la familia o amigos.
- Reducir el consumo de sal.
- Limitar el consumo de azúcares agregados.