El cáncer es una enfermedad que afecta a millones de personas en todo el mundo y representa una de las principales causas de muerte a nivel global. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), “se estima que cada año se diagnostican alrededor de 19.3 millones de nuevos casos de cáncer y se registran aproximadamente 10 millones de muertes relacionadas con esta enfermedad”.
El cáncer puede manifestarse en diferentes partes del cuerpo y puede afectar a personas de todas las edades. Los factores de riesgo para desarrollar cáncer incluyen la exposición a sustancias químicas dañinas, el tabaquismo, la mala alimentación, la inactividad física, la exposición excesiva al sol, las infecciones crónicas, entre otros.
Los tipos de cáncer más comunes son el cáncer de pulmón, el cáncer de mama, el cáncer de colon, el cáncer de próstata y el cáncer de estómago. Sin embargo, existen muchos otros tipos de cáncer que también son frecuentes.
La OMS señala que “una gran proporción de los casos de cáncer podrían prevenirse mediante la adopción de estilos de vida saludables y la implementación de medidas de prevención eficaces, como evitar el consumo de tabaco, mantener una alimentación equilibrada, realizar actividad física regularmente, protegerse del sol y vacunarse contra infecciones que pueden causar cáncer, como el virus del papiloma humano (VPH) y el virus de la hepatitis B”.
Síntomas de cáncer
Problemas al comer
- Dolor después de comer (acidez o indigestión que no desaparecen)
- Problemas al deglutir
- Dolor de estómago
- Náuseas y vómitos
Pérdida de apetito
Según informó la American Cancer Society, “el cáncer y su tratamiento pueden causar efectos que conducen a cambios en los hábitos alimentarios y el deseo de comer, incluyendo una pérdida de apetito”.
Las personas que tienen muy poco apetito durante más de varios días suelen perder peso. Cuando se pierde peso debido a que no se come lo suficiente, a menudo la persona se siente débil y cansada. Esto puede afectar su calidad de vida y capacidad para realizar actividades habituales. También puede afectar la forma en que se responde a los tratamientos del cáncer.
¿Qué causa la pérdida de apetito?
Las personas con cáncer pueden tener muchos factores que afectan su apetito, más comúnmente es el cáncer en sí y el tratamiento para combatir la enfermedad.
El cáncer en sí puede causar una pérdida de apetito por las siguientes razones.
- Si un tumor está en o alrededor de partes del tracto gastrointestinal (GI), puede interferir con la ingesta de alimentos, puede causar problemas para tragar, o hacer que una persona se sienta llena sin siquiera comer
- Algunos tumores liberan ciertos tipos de hormonas que afectan la forma en que el cuerpo reconoce que tiene hambre
- Cosas como el dolor, el estrés, la depresión, la deshidratación y las náuseas que podrían estar relacionadas con el propio cáncer pueden reducir el apetito de una persona
La cirugía y otros efectos secundarios relacionados con el tratamiento del cáncer pueden causar pérdida de apetito. Algunos de los efectos secundarios que pueden afectar el apetito son:
- Cambios en los sentidos del gusto o el olfato
- Dolor
- Náuseas o vómitos
- Estreñimiento o diarrea
Es importante recordar que otros problemas de salud (no cancerosos) y los medicamentos utilizados para tratar padecimientos no cancerosos también pueden causar pérdida de apetito.
Otros problemas relacionados con el cáncer
Cansancio grave y que dura tiempo
Fiebre o sudores nocturnos sin ninguna razón
Cambios en la boca
- Un parche blanco o rojo en la lengua o en la boca
- Hemorragia, dolor o entumecimiento en los labios o en la boca
Problemas neurológicos
- Dolores de cabeza
- Convulsiones
- Cambios en la vista
- Cambios en la audición
- Parálisis facial
Cambios de la piel
- Un bulto de color carne que sangra o que se vuelve escamoso
- Un nuevo lunar o un cambio en un lunar ya existente
- Una irritación que no sana
- Ictericia (volverse amarillos la piel o el blanco de los ojos)