El uso de tenis, zapatos, tacones o cualquier tipo de calzado es un hábito común para millones de personas en todo el mundo, ya sea para realizar algún deporte, caminar, con motivo de una ocasión especial o para cumplir códigos de vestimenta.

Sin embargo, vale la pena tener en cuenta que el pie debe sentirse cómodo cuando se usa un calzado en específico, ya que, de no hacerlo, podría derivar en algunos efectos indeseados. Por ejemplo, de acuerdo con Sammy Margo, de la Chartered Society de Fisioterapeutas, citada por el portal Fisio Express, lo ideal es pasar de un taco alto a un zapato plano de forma gradual.

En ese sentido, si la persona está acostumbrada a utilizar tacones, lo recomendable es comenzar a usar zapatos bajos durante media hora cada día e ir incrementando paulatinamente el tiempo de uso diario. De esta manera, el cambio no será tan abrupto y el pie tendrá una mejor adaptación.

Sobre los problemas asociados al uso de zapatos planos, Mike O’Neill, vocero de la Sociedad de Podólogos, menciona síntomas como el dolor en las pantorrillas o en el talón de Aquiles. La explicación de este efecto, según reseña Fisio Express, es que este tipo de calzado no tiene forma de amortiguar los golpes e impactos que sufre el pie.

En consecuencia, el uso prolongado de zapatos planos se constituye como una posible causa en la aparición de una afección conocida como fascitis plantar. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, esta inflamación ocurre cuando la banda gruesa de tejido en la planta del pie (fascia) se estira o se sobrecarga demasiado, ocasionando dolor y dificultando el proceso de caminar.

Problemas asociados a los zapatos planos

El calzado que no ofrece un buen apoyo para el arco del pie ni para el talón, o que tampoco contribuye a amortiguar los golpes, puede ser causa de los siguientes síntomas, según Fisio Express:

  • Tensión en el tendón de Aquiles.
  • Dolor en músculos de la pantorrilla.
  • Dolor en los talones.
  • Arco aplanado en los pies.
  • Problemas de los tobillos, la espalda baja y caderas.
  • Problemas de postura en general.

Talones agrietados: cómo eliminarlos con aceite de coco

Según el portal especializado Podoactiva, la piel de los pies cuenta con características diferentes a la del resto del cuerpo, pues tiene, en mayor cantidad, células adiposas, las cuales la hacen más espesa para resistir el roce continuo al caminar.

Así mismo, a diferencia de la piel en las mejillas, por ejemplo, esta no tiene muchas sustancias grasas, por lo que se pueden producir inconvenientes como los talones agrietados que secan y desgarran la piel por su falta de elasticidad e hidratación.

En casos graves, este tipo de afección puede doler e incluso sangrar. Si estos síntomas están presentes, es necesario acudir a un especialista que recete el tratamiento adecuado.

Cuando los talones agrietados presentan síntomas leves, la institución Mayo Clinic indica que no se deben ignorar, “ya que con el paso del tiempo, puedes desarrollar fisuras más profundas, que aumentan el riesgo de infección”.

Por lo anterior, el portal Mejor con Salud explicó cómo utilizar el aceite de coco como remedio natural con el que es posible aminorar esta afección y, en algunos casos, eliminarla.

Cómo aplicarlo:

1. Aplicar una buena cantidad del producto para que la piel de los talones, que normalmente está seca, quede profundamente hidratada.

2. Usar calcetines de algodón durante toda la noche para que el aceite actúe mientras se está durmiendo.

3. Lavar en las mañanas y repetir el tratamiento todos los días.

Además del aceite de coco, existen otros productos caseros con los que es posible reducir los talones agrietados. El portal MujerDe10 listó algunos de ellos:

1. Aloe vera: debido a que se considera una de las mejores plantas para el uso dérmico, solo basta con limpiar los pies, retirar las células muertas de los talones con una piedra pómez, aplicar el gel de la sábila y dejarla actuar toda la noche.

2. Azúcar y miel: se debe derretir el azúcar a baño María, calentar la miel en un recipiente a parte, integrar tres cucharadas del azúcar derretido con la miel y aplicar en los talones. Dejar actuar por 20 minutos, lavar con agua tibia, aplicar crema hidratante al terminar y ponerse unos calcetines.

3. Pepino: gracias a sus propiedades antiinflamatorias es muy usado en la piel, especialmente, en los ojos, en esta ocasión, para los talones secos, hay que licuar un pepino junto con dos cucharadas de aceite de oliva y un poco de miel o yogur. Después, de debe aplicar en área y envolverla con una bolsa. Pasados 20 minutos se puede retirar con agua.

Cabe destacar que, además de los productos anteriores, existen otros elementos con los que es posible combatir los talones agrietados. Por ejemplo, los expertos recomiendan humectarlos por lo menos dos veces al día y prestar especial atención antes de irse a dormir. Mayo Clinic aconseja que se remojen los pies alrededor de diez minutos en agua sola o con jabón y luego se sequen con golpecitos.