La visión es trascendental para las personas. Es la puerta de entrada para percibir el mundo e, incluso, a sí mismo. Por ello existen hábitos que previenen algunas enfermedades visuales, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.
Con el pasar de los años existen algunos problemas visuales que son muy comunes dependiendo de la edad y en especial desde los 40 años, pues Instituto Nacional del Ojo reveló que los cambios son una parte normal de envejecer.
Asimismo, señaló que mientras más edad se tenga, habrá mayor riesgo de desarrollar enfermedades y condiciones de los ojos relacionadas con la edad y éstas incluyen degeneración macular relacionada con la edad, catarata, enfermedad diabética del ojo, glaucoma, baja visión y ojo seco.
La degeneración macular relacionada con la edad es una enfermedad asociada con el envejecimiento que gradualmente destruye la visión central clara, según explicó el Instituto.
Una catarata es una opacidad de la transparencia normal del cristalino del ojo, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
El Instituto también señaló que la enfermedad diabética del ojo es una complicación de la diabetes y una de las principales causas de ceguera. La forma más común es la retinopatía diabética que ocurre cuando la diabetes daña los pequeños vasos sanguíneos dentro de la retina.
Además, agregó que el glaucoma es un grupo de enfermedades que pueden dañar el nervio óptico del ojo y resultar en pérdida de la visión y ceguera. Usualmente es asociado con la presión alta en el ojo y afecta la visión de lado o periférica.
Sobre la misma línea, indicó que la baja visión quiere decir que aún con anteojos regulares, lentes de contacto, medicamentos o cirugía, las personas encuentran que las tareas diarias se vuelven difíciles de hacer y por último los ojos secos son una afección frecuente que aparece cuando las lágrimas no pueden lubricar los ojos de forma adecuada, según Mayo Clinic.
Por su parte, la la biblioteca reveló varias recomendaciones para el cuidado de los ojos:
1. Comer una dieta saludable y equilibrada: La dieta debe incluir bastantes frutas y verduras, especialmente verduras amarillas y de hojas verdes. Comer pescado rico en ácidos grasos omega-3, como el salmón, el atún y el fletán (halibut), también puede beneficiar a los ojos.
2. Mantener un peso saludable: Tener sobrepeso u obesidad aumenta el riesgo de desarrollar diabetes. La diabetes pone en mayor riesgo de contraer retinopatía diabética o glaucoma.
3. Hacer ejercicio regularmente: El ejercicio puede ayudar a prevenir o controlar la diabetes, la presión arterial alta y el colesterol alto. Estas enfermedades pueden conducir a algunos problemas del ojo o de la visión.
4. Usar gafas de sol: La exposición al sol puede dañar los ojos y aumentar el riesgo de cataratas y degeneración macular relacionada con la edad. Por ende hay que proteger los ojos con gafas de sol que bloqueen el 99 al 100 % de la radiación UVA y UVB.
5. Evitar fumar: Fumar aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades de los ojos relacionadas con la edad, como la degeneración macular y cataratas; y puede dañar el nervio óptico.
6. Conocer el historia clínica familiar: Algunas enfermedades oculares son hereditarias, por lo que es importante averiguar si alguien en la familia las ha tenido. Esto puede ayudar a determinar si se está en mayor riesgo de desarrollar alguna.
7. Conocer otros factores de riesgo: A medida que envejece, se está en mayor riesgo de desarrollar enfermedades y afecciones a los ojos relacionadas con la edad. Es importante conocer los factores de riesgo, ya que pueden reducirse si se cambian algunos hábitos.
8. Dar a los ojos un descanso: Si se pasa mucho tiempo frente a una computadora, se puede olvidar parpadear, lo que puede cansar a los ojos. Para reducir la fatiga ocular, se puede probar la regla 20-20-20: Cada 20 minutos, desviar la vista unos seis metros hacia adelante por 20 segundos.
Otra recomendación es realizar ejercicios para mejorar la vista como, por ejemplo, mirar un objeto que esté lejos entre cinco o diez segundos y volver a parpadear. Esto se puede hacer dos veces al día.
Asimismo, los expertos recomiendan tapar un ojo con la palma de la mano sin generar presión y con el ojo que está destapado ver objetos por un par de minutos y después cambiar de ojo. Esto se puede realizar al final del día.