El colágeno es una de las sustancias más importantes para el organismo humano, pues se trata de una proteína estructural que permanece en el cuerpo en grandes cantidades debido a que contribuye al buen funcionamiento de huesos, dientes, músculos, articulaciones, algunos tejidos conectivos y el estado de la piel.
El organismo produce esta sustancia de manera autónoma a partir de la combinación de aminoácidos, que son nutrientes que están contenidos en los alimentos ricos en proteínas, junto con otros elementos como la vitamina C, el zinc y el cobre.
Sin embargo, con el paso de los años las personas pueden experimentar una disminución en el colágeno de su cuerpo producida por el proceso natural de envejecimiento, aunque también puede influir el consumo de alimentos que no aportan lo necesario para la producción de esta sustancia, por lo que algunas personas recurren a suplementos.
El portal Healthline, especializado en salud, publicó un informe en el que asegura que el colágeno es bueno para reducir las evidencias del envejecimiento, como arrugas en la piel, como también para aliviar el dolor articular y la rigidez en tendones y ligamentos. También contribuye a disminuir el debilitamiento muscular, dolores en las articulaciones y problemas gastrointestinales.
Según la doctora Lorea Bagazgoitia, en su libro titulado Lo que dice la ciencia sobre el cuidado de la piel, el colágeno es responsable de la elasticidad y firmeza de la piel.
Los expertos y dermatólogos recomiendan que es preciso estimular la producción de esta proteína. Maria T. López, farmacéutica y técnica en nutrición y dietética, publicó un artículo en el portal Saber Vivir en el que recomienda los siguientes hábitos.
- Dormir de manera reparadora: dormir lo suficiente permite estimular la melatonina, la hormona relacionada con el sueño que tiene un poder antioxidante y antiinflamatorio. Además, dormir al menos 7 horas incrementa la hormona del crecimiento.
- Actividad física y dieta saludable: Combinar estos dos aspectos es fundamental para mantener una buena producción de colágeno que contribuya al óptimo funcionamiento del sistema óseo y muscular, entre otros.
- Dieta baja en azúcares y harinas refinadas: Comer pan, galletas, caramelos, jugos artificiales, entre otros productos, contribuye al aumento de la glucosa en la sangre y el exceso de azúcar se engancha a algunas proteínas (elastina y colágeno entre ellas). Lo anterior hace que estas proteínas se vuelvan rígidas y las endurece, por un proceso denominado glicación.
Por otro lado, el libro Vitaminas y minerales para la salud total plantea que los alimentos ricos en vitamina C le pueden devolver a la piel el porcentaje de colágeno perdido. De igual manera, ingerir bastante agua mantiene la piel hidratada y fuerte.
El portal El Español, en su sección de Alimentación y Nutrición, publicó una serie de alimentos que cualquier persona debería consumir si desea mantener una buena cantidad de colágeno en su cuerpo.
- Pollo
- Pescados y mariscos
- Claras de huevo
- Cítricos
- Bayas (fresas, frambuesas, arándanos y moras)
- Frutas tropicales (mango, kiwi, piña y guayaba)
- Ajo
- Hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas y demás verduras de ensalada)
- Anacardos (conocido también como castaña de cajú)
- Tomates
Los anteriores alimentos contribuyen a mantener un buen nivel de colágeno en el organismo, aunque los expertos resaltan que hay otros que generan justamente el efecto contrario, razón por la cual deberían evitarse en la dieta de las personas.
Por ejemplo, el exceso de azúcar y los carbohidratos refinados pueden causar inflamación en el organismo y deteriorar el colágeno en el cuerpo, lo que también se ve reflejado en un deterioro en el estado de la piel, los huesos y los músculos.
Varios estudios han demostrado que los péptidos de colágeno o los suplementos que contienen colágeno contribuyen a retrasar el envejecimiento de la piel, especialmente en el caso de las mujeres.