Las enfermedades reumáticas es un grupo de dolencias que afectan al aparato locomotor del organismo. “Se habla de reuma o de reumatismo para referirse al conjunto de dolores o molestias relacionados con el aparato locomotor”, reseña Top Doctors España.
De acuerdo con el sitio web de referencia de la medicina privada, entre los más de doscientos tipos de enfermedades reumáticas, las más comunes son: Artritis psoriásica, idiopática juvenil, reumatoide; artrosis; dermatomiositis; enfermedad de Behçet; esclerosis sistémica; espondilitis anquilosante; fibromialgia; fiebre mediterránea familiar; gota; lupus eritematoso sistemático; miopatías; osteoporosis; policondritis recidivante; polimialgia reumática; sarcoidosis; síndrome de Sjögren; uveítis; y vasculitis.
La forma como se pronostica una enfermedad reumática puede variar según la patología y, por supuesto, el tipo de paciente. Los expertos destacan que en la mayoría de casos la afección suele mostrar mejorías en aquellos pacientes que siguen al pie de la letra los procesos de rehabilitación y son constantes con ello.
Lo anterior rige tanto para los pacientes que sufren de los reumatismos más graves, como para aquellos que tienen reumatismos leves, pues sin no son tratados a tiempo, pueden escalar al nivel de crónicos y terminar limitando la vida del paciente.
Como con toda enfermedad, hay una serie de síntomas que se manifiestan con el reumatismo, los cuales varían acorde a la persona y según la patología. En ese orden de ideas, según Top Doctors España los más frecuentes son:
- Dolor, convirtiéndose a menudo en dolor crónico. El dolor articular es uno de los síntomas principales y puede venir acompañado por inflamación o deformidad.
- Hinchazón, enrojecimiento y calor en las articulaciones, sobre todo en el caso de la artritis reumatoide.
- Rigidez matutina de las articulaciones.
- Fatiga, cansancio, sensación de debilidad y falta de vitalidad.
- Alteraciones del sueño nocturno.
- Malestar generalizado.
- Fiebre.
- Contracturas musculares.
- Hormigueo y quemazón cerca de la articulación.
- Pérdida de la función de una o diversas articulaciones.
- Movilidad limitada.
“Además, determinadas enfermedades reumáticas pueden provocar otros síntomas en diversos órganos o sistemas, como la piel (manchas o heridas), los riñones (sangre en la orina), los ojos (pérdida de visión), los pulmones o el corazón (dolor en el pecho o sensación de falta de aire)”, afirma el portal médico.
Las pruebas médicas empleadas para detectar las enfermedades reumáticas son diferentes, pueden ir desde un análisis de sangre, pasar por una radiografía o ecografía, o llegar hasta una resonancia magnética para confirmar el diagnóstico. Es de destacar que el médico debe realizarle una serie de preguntas al paciente y llevar a cabo una exploración física exhaustiva para llevar a cabo el diagnóstico.
Las enfermedades reumáticas pueden ser diversas, pero entre las más comunes que resalta Top Doctors España están las siguientes: Degenerativas, siendo la más común de ellas la artrosis; metabólicas, como la gota; inflamatorias, sin causa conocida clara, pero que provocan inflamación de las articulaciones, como la artritis reumatoide; inmunológicas; genéticas, como en el síndrome de hiperlaxitud articular; e infecciosas, como en la fiebre reumática.
El ejercicio moderado, una dieta balanceada, alternar el descanso con la relajación, terapia frío y calor, terapias en el agua, terapias de movilización leve, medicamentos, férulas o dispositivos ortopédicos, algunos instrumentos especiales para hacer más cómodo el día a día del paciente – como los aparatos para ayudar a abrir latas y botes, cremalleras, entre otros, y la cirugía para llevar a cabo la restauración de alguna articulación o para aliviar el dolor hacen parte de los tratamientos que se emplean para el tratamiento de las enfermedades reumáticas, según reseña Top Doctors España.
A la fecha no se conoce la cura contra las enfermedades reumáticas, por lo que la clave está en la medicación que recete el especialista de la salud, tales como: Analgésicos o analgésicos locales; antiinflamatorios no esteroideos, para aliviar el dolor; medicamentos antirreumáticos modificadores de la enfermedad; hacen que el sistema inmunitario disminuya o deje de atacar a las articulaciones; modificadores de la respuesta biológica; corticoides; y sustitutos de ácido hialurónico.
Sin embargo, el portal Medical News Today recomendó algunos remedios naturales para combatir esta afección:
Cúrcuma: Este ingrediente posee propiedades antiinflamatorias, pues diversos estudios muestran que la curcumina alivia los síntomas de artritis psoriásica, pues modifica la manera en que funcionan algunos genes. Esta especia se puede agregar a la comida o está disponible en cápsulas de cúrcuma.
Aceite de pescado: Estos son ricos en ácidos grasos Omega-3, de los cuales se ha demostrado que alivian la hinchazón dolorosa al reducir la inflamación. Este se puede obtener del pescado graso como el atún y otros peces de agua fría.
Jengibre: De acuerdo con la Fundación de la Artritis, el jengibre es una opción para aquellas personas que padecen artritis reumatoide, que es otro tipo de artritis inflamatoria.
Hacer ejercicio: Esta opción es viable debido a que disminuye la rigidez, fortalece los músculos, ayuda a mantener el peso adecuado y baja el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Para esto se puede practicar ejercicios de bajo impacto como la natación, el yoga o el tai chi para personas con esta afección.
Evitar o dejar de fumar: Este hábito puede resultar en un desencadenante de la artritis psoriásica y de los brotes de síntomas.