Bajar de peso es una meta trazada para muchos a principio de año, y para conseguirlo, existe un sinnúmero de dietas que prometen tal fin, pero no todas ellas son favorables para el organismo. Por esto, es importante el acompañamiento o supervisión de un profesional de la salud, porque cada plan de alimentación debe ser diseñado según la condición física de cada quien.
Es entonces que entre las dietas saludables se encuentra la blanda, que de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, MedlinePlus, los alimentos predilectos son aquellos que no irritan y se consideran suaves, incluso tienen poca fibra, por lo que pueden colaborar en la pérdida de peso.
Secretos de la dieta blanda
En la dieta blanda tampoco se incorporan bebidas como el café y el alcohol, pero sí lácteos, verduras, papas, jugos naturales, cereales, galleas, entre otros.
MedlinePlus, menciona que alimentos como las frutas deshidratas, la pasta, las semillas, las nueces, los pescados, los quesos, las ensaladas, los alimentos fritos u horneados se deben evitar en este tipo de alimentación.
Por su parte, Mejor con Salud, señala que este tipo de dieta, no se refiere a la ingesta de alimentos que no se puedan masticar, sino a la textura y nutrientes de cada comida; por esto, sugiere consumir carne y pescado blanco porque no son ricos en grasas, y sí tienen un valor proteico que al ser cocinado al horno o al vapor, le pueden traer muchos beneficios al cuerpo.
En el caso de las frutas, no todas son convenientes, por lo que es importante evitar el consumo de aquellas que son cítricas, y optar por alimentos que no tienen azúcar añadida o se encuentran en papilla o compota.
Además, las verduras, aunque no tienen un aporte energético para al cuerpo, si nutritivo, y según como se cocinen, pueden ser ideales dentro de la dieta blanda. Por esto, MedlinePlus da algunos consejos:
- Beber suficiente líquido de una manera lenta.
- Comer 2 horas antes de ir a dormir.
- No fumar, no consumir cigarrillo.
- Masticar bien los alimentos, en porciones pequeñas para que en el día se puedan ingerir más.
¿Para qué se implementa esta dieta?
Este plan de alimentación en la mayoría de los casos se prescribe para tratar malestares digestivos e incluso la Enfermedad por Reflujo Gástrico (ERGE) que es aquella afección en la cual los líquidos del estómago se devuelven por el esófago.
Es de mencionar que quienes duermen después de comer, tienen altas probabilidades de padecer reflujo, por lo que la entidad recomienda reposar un tiempo prolongado. Además, las mujeres en estado de embarazo son propensas a sufrir reflujo.
Para quienes desean perder peso, la dieta blanda restringe la ingesta de alimentos grasos o ultraprocesados, por lo que puede contribuir en el adelgazamiento, siempre y cuando, esté supervisado de un nutricionista.
Este plan de alimentación también es usado para después de un postoperatorio o luego de un ayuno de larga duración, incluso como tratamiento para contrarrestar la diarrea, por la deshidratación que esta provoca.
Según la National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases explica que la diarrea es la evacuación de las heces acuosas, es decir, líquidas, que en algunos casos puede ser aguda o crónica. Cuando esta se complica puede provocar deshidratación y malabsorción, por ejemplo.
Los principales síntomas que se destacan son cólicos, náuseas, dolor abdominal, fiebre, escalofríos, mareos y sangrado.
Entre las afecciones que más se conocen que provocan diarrea se encuentran: la intoxicación o la gastroenteritis, que se entiende como la inflamación del estómago, producto de un virus, y es la dieta blanda la más recomendada.