Bajar de peso es el gran objetivo de muchas personas en la actualidad, para esto se debe adoptar un estilo de vida saludable. Lo ideal es que un profesional de la salud acompañe este proceso para así no caer en ningún error de forma.
Asimismo, es oportuno señalar que las personas que deseen perder esos kilos de más que les incomoda conozcan la diferencia entre adelgazar y bajar de peso, aunque parecen ser iguales, no lo son.
“Adelgazar permite reducir el volumen del cuerpo de la persona y en especial de su cintura más allá de cuantos kilos indique la balanza. Se adelgaza cuando la ropa queda holgada y se baja una talla al menos. Al perder o bajar de peso se pierde también agua, masa muscular y poca grasa corporal”, explica el sitio web Qué Pasa Media.
Cuando esto esté bien comprendido, los hábitos a llevar a cabo para quemar calorías y perder peso es, en primer lugar, realizar ejercicio de manera frecuente, como mínimo tres veces a la semana, así lo recomiendan los expertos en el área.
En segundo lugar, se debe mantener una dieta alimenticia saludable. Es oportuno eliminar del consumo diario los alimentos o productos con grasas dañinas y añadir a la ingesta algunos elementos que, precisamente, favorecen la quema de calorías. De acuerdo con el portal The Objective, son los siguientes:
1. Carne Magra. “Vale cualquier tipo de proteína limpia de grasa, ya sea de origen vegetal o de origen animal. Hemos de recordar que se trata de proteínas de alto valor biológico y también de una buena fuente de hierro hemo, es decir, mucho más asimilable que el hierro de los vegetales. Lo cierto es que el consumo de carne magra, independientemente del origen del animal, estimula la termogénesis, algo que también se suele vincular con la cetosis”, explica la página.
2. Lácteos bajos en grasa. “En este caso se debe tener cuidado con lácteos que tengan azúcares. También se deben esquivar los lácteos grasos, como los quesos curados, las natas o las cremas de queso, pues tienen más grasas que proteínas, aunque produzcan cierta termogénesis. Quesos frescos y yogures como el yogur griego serían buenas alternativas siempre y cuando sean bajos en grasa”.
3. Huevos. Los huevos son una fuente valiosa de nutrientes que suelen ser muy apreciados por los culturistas debido a su alto contenido de proteínas de calidad y su fácil absorción por el cuerpo. Además, se consideran alimentos termogénicos, lo que significa que pueden aumentar la tasa metabólica y ayudar en la quema de calorías.
4. Pescado blanco. “Es necesario no caer en la trampa de los pescados semigrasos cuando hablamos de alimentos termogénicos, razón por la que apartar ciertos ejemplos. A descartar, el salmón, el atún rojo, el bonito del norte y otros pescados azules o grasos como sardinas o boquerones. En el lado bueno de la termogénesis: bacalao, merluza, bacaladilla y, generalmente, cualquier tipo de marisco”.
5. Guindillas y pimientos picantes. Aunque no es necesario consumir grandes cantidades de pimientos picantes como los jalapeños para obtener sus beneficios, su consumo puede tener un impacto significativo en el metabolismo. La capsaicina, el compuesto que les da su sabor picante, ha sido relacionada en algunos estudios con un aumento del gasto energético, una reducción del apetito y una menor oxidación de la grasa corporal. Si bien no todos los estudios están de acuerdo, se cree que el consumo diario de un jalapeño podría ser suficiente para obtener estos beneficios.
6. Jengibre. “El uso del jengibre potencia el efecto térmico de los alimentos. También favorece la sensación de saciedad, gracias a los gingeroles, que es un compuesto presente en este rizoma, que lo convierte en uno de nuestros favoritos dentro de los alimentos termogénicos. Además, se vincula a una mayor pérdida de peso y a una mejora de la tasa metabólica”, concluye el sitio.