Los minerales esenciales son sustancias naturales necesarias para el correcto funcionamiento del cuerpo humano.
Según el portal MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, estos suplementos desempeñan diversos roles en el organismo: desde favorecer el funcionamiento celular, hasta proteger los huesos y aumentar el transporte de oxígeno.
Además, los minerales son esenciales para el funcionamiento adecuado de otros nutrientes, como las vitaminas, carbohidratos y proteínas.
Existen diferentes tipos de minerales, clasificados en tres grupos principales: los macrominerales, los microminerales o elementos traza y los minerales ultratraza.
Según un informe de Nutrición y dietética, de la Universidad Complutense de Madrid, los macrominerales incluyen minerales como calcio, fósforo, magnesio, sodio, potasio, cloro y azufre. Estos minerales son necesarios en mayores cantidades y consumirlos mejora significativamente el estado de salud.
El hierro es un mineral esencial que desempeña un papel fundamental en la formación de glóbulos rojos. La falta de hierro puede conducir a la anemia, lo cual se manifiesta a través de síntomas como fatiga, palidez, dificultad para respirar y ritmo cardíaco acelerado.
Alimentos como la carne roja, las legumbres, los frutos secos, el hígado de res y ciertos vegetales son fuentes ricas de hierro.
El Manual elaborado por la Universidad Complutense de Madrid afirma que el calcio es otro mineral esencial que se requiere para la formación y conservación de huesos fuertes. La mayoría del calcio se almacena en los huesos y dientes, proporcionándoles estructura y rigidez.
Además, el calcio es necesario para la función adecuada de los músculos y el sistema nervioso. Fuentes de calcio incluyen la leche y los productos lácteos.
El fósforo, por su parte, constituye aproximadamente el 1% del peso corporal total de una persona y es el segundo mineral más abundante en el cuerpo. Su función principal es la formación de huesos y dientes, y también está involucrado en el crecimiento celular y el almacenamiento de energía.
Alimentos como la soja, la carne, el hígado, la leche, la avena, el pescado, los cereales y el pan integral son buenas fuentes de fósforo.
El magnesio es un nutriente esencial que desempeña numerosas funciones en el cuerpo, como regular la función muscular y nerviosa, los niveles de azúcar en la sangre y la presión arterial.
Además, el magnesio participa en la formación de proteínas, la masa ósea y el ADN. Se encuentra en alimentos como pescados, cereales integrales, frutos secos y verduras de hojas verdes.
El zinc, según este manual, es otro mineral esencial presente en las células de todo el cuerpo. Desempeña un papel importante en la división y crecimiento celular, la cicatrización de heridas y el metabolismo de los carbohidratos.
El zinc también es necesario para los sentidos del gusto y el olfato, así como para el crecimiento y desarrollo adecuado durante el embarazo, la lactancia y la infancia. Alimentos como pescado, legumbres, carne de cerdo, carne de cordero y frutos secos son fuentes de zinc.
El sodio es un mineral necesario para el funcionamiento adecuado de los nervios y los músculos, así como para mantener un equilibrio adecuado de líquidos en el cuerpo.
Sin embargo, es importante no consumir sodio en exceso, ya que puede conducir a la presión arterial alta. El sodio se encuentra comúnmente en la sal y alimentos como el pan, atún, queso, mariscos y embutidos.
El potasio es un mineral fundamental para el organismo, ya que ayuda en la función nerviosa, la contracción muscular y el mantenimiento del ritmo cardíaco. También contribuye al equilibrio de la presión arterial, al transporte de nutrientes a las células y a la eliminación de desechos.
Alimentos como banano, vegetales, carnes rojas y pescados (sardinas y atún) son ricos en potasio.
El cobre es un oligoelemento esencial presente en todos los tejidos del cuerpo. Juega un papel importante en la formación de glóbulos rojos, la absorción de hierro y el mantenimiento de la salud de los nervios, vasos sanguíneos, huesos y sistema inmunológico. Alimentos como mariscos, frutos secos, patatas, cereales integrales y verduras de hojas oscuras son fuentes de cobre.
Los minerales esenciales son fundamentales para el correcto funcionamiento del cuerpo humano. Cada mineral desempeña roles específicos y se encuentra en diferentes alimentos.
Es importante mantener una dieta equilibrada y variada que incluya fuentes de estos minerales para asegurar una ingesta adecuada y promover una buena salud en general.
Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud o un nutricionista para obtener orientación personalizada sobre las necesidades minerales y alimentación adecuada.