De acuerdo con la Clínica Mayo, el consumo de suplementos que prometen aumentar el volumen de los senos, no necesariamente pueden ser efectivos y sí perjudiciales para la salud de la mujer, ya que aunque hay estudios que analizan los componentes que los conforman como el ñame y el palmito, aún no se conoce sus positivos efectos.

La entidad precisa que los senos sí se pueden agrandar como consecuencia del consumo de fármacos como anticonceptivos, antidepresivos, entre otros, siendo estos recetados para el tratamiento de afecciones o demás, más no para el crecimiento de los senos. Por consiguiente, una de las opciones más comunes es la cirugía plástica.

Cabe señalar que los nutrientes que componen dichos suplementos se denominan fitoestrógenos que aún siguen siendo estudiados. Las hierbas que la componen es la salvia, el hinojo, la soja, la verbena, la aceite de linaza, el ñame, entre otros.

Por su parte, la revista Mejor con Salud, en un artículo publicado por Daniela Echeverri, señala que existen probabilidades y factores de riesgo de desarrollar un cáncer tras el consumo de fitoestrógenos, ya que sus fabricantes aseguran que al ser naturales tienen una similitud con los estrógenos, pero su alto consumo puede ser perjudicial para la salud.

Es importante mencionar que los fitoestrógenos reducen algunas funciones de los estrógenos que pueden provocar trastornos.

El cáncer mamario

La Organización Mundial para la Salud, OMS, puntualiza que en el año 2020 casi 2, 2 millones de personas murieron por cáncer de mama, considerado “el tipo de cáncer más común”.

Los principales síntomas que se asocian con esta enfermedad, son el cambio en el tamaño de la mama; bultos o masas que al palparlas se perciben distintas al tejido de la zona; y/o enrojecimiento de la piel.

“El tratamiento del cáncer de mama puede ser muy eficaz, en particular cuando la enfermedad se detecta temprano”, precisa la entidad internacional.

Una mujer en embarazo | Foto: Getty Images

La Clínica Mayo explica que uno de los factores de riesgo que más se relacionan con este cáncer es el hereditario, ya que entre el 5% al 10 % existe la posibilidad de que una mujer lo contraiga según sus antecedentes familiares.

Asimismo, una mujer es propensa a desarrollar cáncer de mama si se encuentra en una edad avanzada, tiene enfermedades preexistentes asociadas con esta enfermedad.

Sin embargo, existen otros indicadores que pueden alertar de una posible existencia de este cáncer, que en algunos casos es terminal, como la obesidad, tener el primer bebé después de los 30 años, tener su primera menstruación a temprana edad, aquellas que no han estado embarazadas, o el alto consumo de alcohol.

¿Cómo prevenir el cáncer de mama?

La institución de investigación y salud americana, señala que los hábitos saludables pueden contrarrestar el desarrollo de esta enfermedad, lo que no quiere decir que elimine el riesgo, solo que lo disminuye:

  • Reducir o evitar el consumo de alcohol.
  • Reducir la terapia hormonal, sin embargo, todo esto se debe consultar con un médico porque de acuerdo con la Clínica Mayo, algunas mujeres tienden a experimentar síntomas incómodos en la menopausia y lo anterior puede ser una alerta de este cáncer común.
  • Hacer ejercicio de manera regular, aproximadamente 30 minutos al día.
Ejercicios para entrenar en casa | Foto: Getty Images
  • Tener un plan de alimentación balanceado para mantener el peso adecuado, puede reducir las posibilidades de riesgo. Asimismo, el no consumo de alimentos ultraprocesados y con grasa trans es favorable para la salud general del organismo.
  • Realizarse el autoexamen regularmente, y si es el caso, consultar con un médico de cualquier irregularidad o para el sometimiento de exámenes de chequeo para descartar cualquier complicación mamaria.