De acuerdo con un estudio de la Universidad de Saskatchewan (Canadá), tanto el rendimiento en el ejercicio, como los niveles de oxígeno en sangre y en los músculos, no se ven afectados en caso de que personas sanas utilicen tapabocas durante sus entrenamientos. Lo anterior, teniendo en cuenta que siempre se había cuestionado si el uso de estas mascarillas para hacerle frente al coronavirus, podría afectar la absorción de oxígeno o aumentar la respiración de dióxido de carbono.
“Nuestros hallazgos son importantes porque indican que las personas pueden usar mascarillas durante el ejercicio intenso sin efectos perjudiciales en el rendimiento y con un impacto mínimo en la oxigenación de la sangre y los músculos”, indicaron los investigadores, cuyo estudio fue publicado en la revista de investigación International Journal of Environmental Research and Public Health.
En el estudio en el que participaron 14 hombres y mujeres físicamente activos y saludables, los investigadores evaluaron el uso de un tapabocas de tela de tres capas. Además, a los participantes les controlaron los efectos de la dieta que cada uno llevaba a cabo, la actividad física previa y el sueño durante las 24 horas anteriores a la prueba.
Posteriormente, los investigadores les pidieron a los participantes que hicieran un breve calentamiento en una bicicleta estacionaria. La prueba de ejercicio implicaba un aumento progresivo de la intensidad en la bicicleta, mientras mantenían la velocidad de pedaleo requerida. Una vez que no pudieron mantener la velocidad del pedaleo la prueba terminó.
“Si la gente usa mascarillas durante el ejercicio en interiores, podría hacer que las sesiones sean más seguras y permitir que los gimnasios permanezcan abiertos durante la pandemia. También podría permitir que los deportes continúen, donde la transmisión de covid parece ser alta”, dijo Phil Chilibeck, coautor del estudio.
Según los investigadores, los participantes hicieron la prueba tres veces cada uno, es decir, una vez con una mascarilla quirúrgica, una vez con una mascarilla de tela y una vez sin mascarilla. Por lo tanto, de esta manera registraron los niveles de oxígeno en la sangre y en los músculos de los participantes a través de herramientas de medición no invasivas.
A principios del mes de agosto, el Gobierno colombiano firmó la resolución 1313, donde se adoptó el protocolo de bioseguridad para que los gimnasios y centros de acondicionamiento abrieran nuevamente sus puertas al público, tras haber estado cerradas debido a la pandemia.
Por lo tanto, se establecieron las siguientes medidas:
- Al ingreso, los clientes deben realizar la desinfección de suelas de zapatos con hipoclorito de sodio al 0,5 por ciento y registrar la temperatura corporal.
- Estos establecimientos no deben permitir el ingreso a personas con enfermedades de riesgo como problemas cardiovasculares, asma, EPOC, obesidad, diabetes, cáncer, tabaquismo o con síntomas respiratorios.
- Los usuarios se deben lavar las manos al cambiar de zona y antes de iniciar cualquier rutina.
- Se debe garantizar un área de 12,6 m2 por usuario (2 metros de radio).
- Disponer de alcohol al 70 por ciento y toallas desechables para desinfectar las máquinas.
- Garantizar la disponibilidad de agua, jabón, toallas desechables y alcohol glicerinado mínimo al 60 por ciento tanto para trabajadores como para usuarios.
Las instalaciones de los gimnasios solo pueden alojar a una persona por cada 12 metros de área y bajo ninguna circunstancia pueden permitir la aglomeración de más de 50 personas por hora, incluyendo trabajadores y usuarios del recinto.
Además, los usuarios deben asistir con su propio kit de autocuidado que debe contener: tapabocas, toalla, alcohol glicerinado y líquido para la hidratación, como también deben limpiar y desinfectar las máquinas antes y al finalizar su uso.