La Organización Mundial de la Salud insiste en tener una dieta equilibrada para mantener un cuerpo sano y evitar complicaciones de salud graves como el cáncer.

“Una dieta saludable ayuda a protegernos de la malnutrición en todas sus formas, así como de las enfermedades no transmisibles, entre ellas la diabetes, las cardiopatías, los accidentes cerebrovasculares y el cáncer”.

Una ensalada de garbanzos y cuscús perla mezclada con tomates, cebollas y hierbas. | Foto: Nicole S. Young

Para recibir asesoría profesional sobre la alimentación es recomendable consultar a un nutricionista para obtener un plan de comidas especializado de acuerdo con las necesidades. No es recomendable seguir consejos de redes sociales o personas no expertas en el tema.

El cáncer es una enfermedad que, aunque no hay métodos que garanticen que se puede evitar, un estilo de vida saludable es clave para evitar muchos tipos. Una alimentación sana contribuye a disminuir el riesgo de padecerla. La Sociedad Americana de Oncología Clínica explica que de los tipos de alimentos que preocupan por el riesgo de cáncer son las carnes rojas y procesadas.

“Las carnes rojas incluyen el cerdo, la res, la ternera y el cordero. La carne procesada incluye tocino, jamón, embutidos, carne seca, salchichas, salame y otros productos de charcutería. Toda la carne procesada cualquiera sea la cantidad y más de 18 onzas de carne fresca por semana están estrechamente asociadas con el riesgo de cáncer”, explican.

Teniendo en cuenta esto, lo recomendable es moderar el consumo de este tipo de carnes diariamente, especialmente aquellas procesadas.

trozo de mortadela de cerdo cruda entera en una tabla de cortar con algunas rebanadas. comida italiana | Foto: Getty Images

Recomendaciones para una dieta saludable

Los expertos de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) señalan varios consejos que pueden ayudar a tener una alimentación saludable.

Limitar los azúcares añadidos

Tener una ingesta elevad de azúcar añadida en la alimentación diaria puede tener efectos negativos en la salud como es el incremento del peso, obesidad, diabetes y afecciones cardíacas. Es relevante aclarar que los azúcares añadidos no es la glucosa que contienen las frutas, sino alimentos y bebidas que son procesados.

Algunos consejos para reemplazarlos:

  • Acompañar las bebidas con agua.
  • Agregar fruta a los cereales para darle un toque de dulce.
  • Evitar los jarabes de sabores.
  • Leer siempre la información de la tabla nutricional antes de elegir un alimento o bebida.
Bebidas gaseosas de azúcar | Foto: Getty Images

Añadir más potasio

El potasio es un mineral considerable para el funcionamiento óptimo del cuerpo humano. De acuerdo con Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, participa en varias acciones de la actividad humana.

“Es un tipo de electrolito. Ayuda a la función de los nervios y a la contracción de los músculos y a que su ritmo cardiaco se mantenga constante. También permite que los nutrientes fluyan a las células y a expulsar los desechos de estas. Una dieta rica en potasio ayuda a contrarrestar algunos de los efectos nocivos del sodio sobre la presión arterial”, señala.

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades brindan algunos consejos para agregarle más potasio a la dieta:

  • Preparar recetas nuevas añadiendo remolacha o acelgas.
  • Comer banano como merienda en el transcurso del día.
  • Consumir jugo de naranja 100 % natural.

Fuentes de potasio

  • Verduras de hoja verde como espinacas y col rizada.
  • Frutos de las vides como las uvas y las moras.
  • Vegetales de raíz o tubérculos como las zanahorias y las papas.
  • Frutas cítricas como naranjas y toronjas.

Diversidad de colores

Para tener una alimentación equilibrada los expertos de CDC recomiendan intentar tener un plato lleno de colores, es decir, lleno de diversas frutas y verduras. Se pueden incluir diferentes tipos de para comer a diario.

Algunas recomendaciones para tener en cuenta:

  • Agregar hierbas frescas a las ensaladas.
  • Preparar salsa roja con tomates frescos y hierbas frescas.
  • Añadir vegetales cortados en cubos a guisos y tortillas.