Los zapatos son una herramienta para proteger los pies del frío, la humedad, la lluvia, el polvo, entre otros. El calzado ayuda a evitar los golpes, heridas y lesiones, por lo que más allá de lucir un zapato diferente para cada prenda de vestir, es importante utilizar uno que sea saludable.

De acuerdo con el portal Ortoweb, usar un calzado adecuado es fundamental para el bienestar del pie e incide indirectamente en el funcionamiento óptimo de las articulaciones, columna vertebral y cuelo. “En efecto, muchas de las deformaciones de los pies y de las patologías del aparato locomotor y circulatorio son consecuencia de haber usado un calzado inapropiado durante largos períodos de tiempo”, apunta el sitio web especializado en ortopedia.

Calzado para estar en casa

Las mujeres suelen transitar en diferentes espacios. La calle, su lugar de trabajo, etc. El hogar también hace parte de su cotidianidad. Y este es un factor que también se debe tener en cuenta al momento de usar zapatos.

De acuerdo con el doctor Cristián Ortiz, traumatólogo del Centro de Tobillo y Pie de Clínica Universidad de los Andes, “usar un calzado que no usamos diariamente puede producir un problema. Hay mujeres que están acostumbradas a usar un taco mediano o alto, y el cambio a un zapato plano puede producir molestias. Las pantuflas, muy usadas en este periodo, son incapaces de amortiguar el impacto contra superficies duras, y eso pudiese provocar algunas lesiones como contusiones, fracturas, fascitis plantar, tendinitis, entre otras”.

Algunas personas tienen por costumbre permanecer con el mismo calzado que utilizaron durante su jornada laboral u otros compromisos. Sin embargo, se debe tener en cuenta que la casa es el lugar donde mayor tiempo se pasa. Por esto, Ortiz menciona algunos factores:

  • El zapato debe ser cómodo.
  • Debe ajustar bien, tanto de largo como ancho.
  • Se debe tener en cuenta un espacio suficiente entre el dedo más largo del pie y el borde del zapato para mayor comodidad.
  • El calzado no debe apretar en ninguna parte del pie.
  • Al igual que la ropa: si produce dolor o molestia, no se debe usar.

En algunas ocasiones, las mujeres suelen recurrir a pantuflas o estar descalzas en el hogar. Respecto a esto, el experto de la Clínica Universidad de los Andes aclara que “lo recomendable es usar calzado como zapatillas, que son cómodas, entregan una superficie acolchada en el talón, afirman bien el pie, son flexibles y se pueden usar sin problemas durante el día. Lo importante siempre es usar un calzado que me haga sentir bien, con el pie cómodo para que se pueda mover y desplazarme fácilmente. Eso es mucho mejor para nuestros pies que estar descalzos o con pantuflas”, apunta Ortiz.

Calzado deportivo

Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, explica que el calzado deportivo tiene algunas características que otro tipo de calzado no poseen. Es importante utilizar zapatos especiales para realizar actividad física, ya que esto ayuda a evitar lesiones y que reúnan estos factores:

  • Protección para el tendón de Aquiles: esto ayuda reducir la presión en el tendón de Aquiles, ya que sujeta el zapato alrededor del talón.
  • Cuello del talón: amortigua el tobillo y proporciona un ajuste adecuado.
  • Parte superior: esta área sostiene al zapato en el pie. Esto permite una ventilación en el calzado.
  • Plantilla: esta es muy importante ya que le da soporte al pie y al arco.
  • Suela intermedia: amortigua y disminuye el impacto que ocurre cuando el pie se apoya en el suelo.
  • Suela: los tipos de suela que tienen surcos o estrías ayudan a mantener la tracción, detalla Mayo Clinic.
  • Puntera: brinda espacio para que los dedos de los pies estén cómodos y disminuir el riesgo de callosidades.