La memoria es una habilidad cerebral que le confiere a una persona la capacidad de asimilar, almacenar y recuperar todo tipo de información, tanto a corto como a largo plazo.

Gracias a ella, los seres humanos pueden expresar sus ideas, pensar y llevar a cabo un sinfín de actividades que forman parte de su vida cotidiana. Lastimosamente, no siempre funciona a la perfección.

El doctor Jorge Ángel, director médico de Equisalud, señala que la salud cerebral depende de muchos factores. La dieta sana es uno de ellos. Por eso, la elección adecuada de nutrientes (antioxidantes, grasas buenas e hidratación) es fundamental para las células del cerebro.

Ahora bien, todo lo que se consume puede influir en la estructura y la salud del cerebro. Es decir, una dieta rica en alimentos beneficiosos para el cerebro no solo lo estimulará, sino que potenciará las funciones cognitivas, a corto, medio y largo plazo, según el portal de salud UniLabs.

La elección adecuada de nutrientes (antioxidantes, grasas buenas e hidratación) es fundamental para las células del cerebro. | Foto: Ilustración creada con la IA de Bing Image Creator

Una mala alimentación puede generar depresión, ya que el cerebro y el intestino tienen su origen en las mismas células del embrión y permanecen conectados a medida que el ser humano se desarrolla.

Incluso, entre el 90 % y el 95 % de la serotonina, un neurotransmisor relacionado con la regulación del apetito y otras funciones se produce en el intestino, por lo que existe una gran relación entre lo que se come y el cerebro, según el portal especializado en salud SuMédico.

Mejores alimentos para el cerebro, según Harvard

Uma Naidoo, psiquiatra nutricional y profesora de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, en Estados Unidos, señala los mejores alimentos para el cerebro:

Nueces
  • Los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de los ácidos grasos omega-3 en las nueces, tienen muchos beneficios para mejorar el pensamiento y la memoria.
  • Tienen grasas y aceites saludables que el cerebro necesita para funcionar bien, junto con vitaminas y minerales esenciales.
Los efectos antiinflamatorios y antioxidantes de los ácidos grasos omega-3 en las nueces, tienen muchos beneficios para mejorar el pensamiento y la memoria. | Foto: Foto: Getty images.
Cúrcuma y azafrán
  • La curcumina es el ingrediente activo de la cúrcuma y puede disminuir la ansiedad, al cambiar la química cerebral y proteger el hipocampo.
  • Otra especia que la especialista recomienda es el azafrán, que tiene efectos en el trastorno depresivo mayor. Estudios han demostrado que consumir azafrán reduce significativamente los síntomas del paciente afectado por el trastorno.
Verduras de hoja verde
  • Otro beneficio de estos alimentos es que son una gran fuente de folato, una forma natural de vitamina B9 que es importante en la formación de glóbulos rojos.
Contienen vitamina E, carotenoides y flavonoides, que son nutrientes que protegen contra la demencia y el deterioro cognitivo. | Foto: robynmac

Otros alimentos para el cerebro

Alimentos fermentados
  • Existen una gran variedad de alimentos fermentados y estos se elaboran combinando leche, verduras u otros ingredientes crudos con microorganismos como levaduras y bacterias.
  • El yogur natural es uno de los alimentos fermentados más conocidos y lo que tienen en común es que son fuentes de bacterias vivas que pueden mejorar la función intestinal, disminuir la ansiedad y proveer varias ventajas cerebrales.
Chocolate amargo
  • El chocolate amargo es una excelente fuente de hierro que ayuda a formar la cubierta que protege las neuronas y ayuda a controlar la síntesis de los químicos que influyen en el estado de ánimo.
Aguacates
  • Contienen cantidades relativamente altas de magnesio, que son importantes para el funcionamiento del cerebro.
  • Existen diferentes análisis que sugieren que la depresión está relacionada con la deficiencia de magnesio.
Pescado azul
  • Pescados como el atún, la caballa, el salmón y las sardinas se denominan pescado azul y son una importante fuente de Omega-3 y ácido docosahexaenoico (DHA).
  • Estos componentes pueden regular la función neuronal, así como beneficiar la capacidad del cerebro de almacenar información.