Los huesos son tejidos vivos que componen el esqueleto del cuerpo. Proporcionan sostén al mismo y ayudan a darle forma. Existen tres clases de tejidos óseos; el tejido compacto, el tejido más rígido y el externo. Estos también se conforman de proteínas y de minerales como el calcio.
Cabe mencionar que la membrana rígida que cubre los huesos es denominada periostio. Debajo de esta estructura hay canales por los que fluye la sangre y los vasos linfáticos, los cuales están encargados de transportar los nutrientes a los huesos. Es de resaltar que los tendones, los ligamentos y los músculos se juntan con el mismo periostio.
Proteger la salud de los huesos de vital importancia. Una de las enfermedades que los afecta en gran medida es la osteoporosis, la cual hace que estos se debiliten con el paso del tiempo y sean susceptibles a fracturas. Una caída leve puede ocasionar una lesión de este tipo.
“Las fracturas por osteoporosis ocurren con mayor frecuencia en la cadera, la muñeca o la columna vertebral. El hueso es tejido vivo que se descompone y se reemplaza constantemente. La osteoporosis ocurre cuando la generación de hueso nuevo es más lenta que la pérdida de hueso viejo”, explica el instituto de investigación clínica Mayo Clinic.
“La osteoporosis afecta a hombres y mujeres de todas las razas, pero las mujeres blancas y asiáticas, especialmente las mujeres mayores posmenopáusicas, son las que corren mayor riesgo. Los medicamentos, la dieta saludable y los ejercicios con peso pueden ayudar a prevenir la pérdida ósea o a fortalecer los huesos débiles”, agrega la entidad.
Los principales síntomas de una enfermedad como la osteoporosis son el dolor en la espalda, la pérdida de estatura con el paso del tiempo, una postura encorvada de forma permanente y tener un hueso que se rompe con más facilidad de lo normal.
De igual manera, es necesario destacar que tener un bajo consumo de calcio, de vitamina D, de vitamina K; padecer trastornos relacionados con la alimentación y haber sido sometido a una cirugía gastrointestinal, aumenta la posibilidad de sufrir de una afección como la osteoporosis.
Además, es oportuno hacer hincapié que el riesgo de sufrir de osteoporosis aumenta si una persona padece de enfermedad celíaca, enfermedad intestinal inflamatoria, enfermedad renal o hepática, cáncer, mieloma múltiple y artritis reumatoide.
A esto se le suma que mantener un estilo de vida sedentario, consumir en exceso bebidas alcohólicas y consumir cigarrillo sin moderación, también incrementa las posibilidades de padecer osteoporosis. Por eso, lo recomendable es evitar estos malos hábitos.
Ahora bien, como sucede en toda enfermedad, la osteoporosis se puede prevenir y una de las mejores formas de hacerlo es consumiendo algunos alimentos en particular que fortalecen los huesos por los nutrientes que acumulan. De acuerdo con la plataforma digital Cuerpo Mente, estos son:
1. Naranja. “Tomar con frecuencia alimentos ricos en vitamina C, como la naranja, favorece la formación de colágeno, necesario para la formación de hueso. Toma una o dos naranjas, 5-6 días a la semana”, afirma el sitio.
2. Nueces. Las nueces son algunos de los frutos secos más consumidos a nivele mundial. Estas son ricas en omega-3, elemento que es esencial para estimular las células formadoras de hueso, lo cual ayuda a prevenir diferentes tipos de lesiones. Lo recomendable es ingerirlas al desayuno.
3. Dátiles. “Son muy nutritivos. Comerse dos al día, por ejemplo de la sabrosa variedad Medjoul, aporta minerales, proteínas y vitaminas que favorecen la formación de tejido óseo y el buen funcionamiento del organismo. Además, satisfacen la necesidad de dulce a cualquier hora”, concluye el portal.