Para seguir hábitos alimenticios saludables, una de las apuestas infaltables son los cereales. Uno de los beneficios de estos productos radica en reducir los niveles del colesterol negativo.
Antes de conocer los cereales, hay que tener en cuenta que no todo el colesterol es negativo. Con base a la información recopilada por los expertos de Medline Plus, el colesterol es una sustancia presente en las células y vital para el organismo.
El cuerpo la necesita para producir hormonas, vitamina D y diferentes sustancias, las cuales son cruciales para digerir los alimentos correctamente. Con respecto a las fuentes de obtención, el colesterol se puede encontrar en alimentos de origen animal, tales como huevo, carne y lácteos.
Teniendo eso como referencia, los expertos indican que hay tres tipos de colesterol. El primero es el llamado bueno, el cual es conocido como lipoproteína de alta densidad. Es beneficioso para las personas, por el hecho que es la encargada de transportar las hormonas por todo el cuerpo hasta el hígado, donde se elimina junto a los desechos.
En cambio, el colesterol de lipoproteínas de baja densidad, o también conocido como malo, genera que el recorrido no se desarrolle correctamente, generando que las proteínas se queden posadas en las arterias y así impiden el flujo sanguíneo óptimo. Hay una tercera categoría, denominada lipoproteínas de muy baja densidad, las cuales son una versión aumentada del colesterol malo.
Como tal, el detonante para que una persona tenga riqueza en colesterol bueno o se vea perjudicada por el negativo es la alimentación. Todo depende de la calidad y cantidad de productos ingresados al cuerpo. Del mismo modo, factores de riesgo como la edad, antecedentes hereditarios y peso influyen en la producción y circulación de estas proteínas.
Por ejemplo, consumir frecuentemente alimentos poco saludables, como lo son las grasas dañinas; es uno de los detonantes para que el colesterol malo sea predominante frente al bueno. Un tipo, la grasa saturada, se encuentra en algunas carnes, productos lácteos, chocolate, productos horneados y alimentos procesados y fritos. Otro tipo, la grasa trans, se encuentra en algunos alimentos fritos y procesados. Comer estas grasas puede elevar su colesterol malo (LDL)
De la mano con este mal hábito, la falta de actividad física o el exceso de sedentarismo también reducen la producción de colesterol bueno, impidiendo así que las proteínas cumplan a cabalidad su recorrido. Otras malas prácticas, de la talla de tabaquismo o alcoholismo, generan el mismo efecto.
En ese orden de ideas, llevar a cabo una alimentación saludables generará que el colesterol esté en óptimas condiciones. La variedad de productos para seguir mejores hábitos es extensa, por lo que los expertos de Mejor con Salud se centraron en solo mencionar las alternativas recomendadas de cereales.
El primero es la avena, conocida por excelencia como ‘la reina de los cereales’. Se ha ganado ese nombre por los beneficios otorgados para la salud. En primer lugar, se destaca por aportar grandes cantidades de fibra, generando que sea eficaz la absorción de colesterol en el torrente sanguíneo y así se elimine con facilidad.
Una porción de un cereal de desayuno con avena o salvado de avena proporciona de 3 a 4 gramos de fibra. De igual forma, agregarle fruta es todavía más recomendado, por el hecho que será superior la obtención de fibra.
Por otro lado, el trigo es otro cereal esencial para controlar el colesterol. Su consumo frecuente ayuda a bajar hasta un 12% el exceso de proteína en la sangre. Este alimento contiene gran variedad de vitaminas y minerales, tales como vitaminas complejo B, magnesio, fósforo y zinc.
Todo esto en conjunto permite que la digestión se haga de mejor forma, lo cual conlleva a que el colesterol no se obstruya en su recorrido por el torrente sanguíneo. Además, el trigo es positivo para personas con estreñimiento.
El tercer cereal destacado por los expertos es la cebada. Este producto impide que se formen coágulos en la sangre, lo cual inhibe la aparición de trombos en las arterias. Por otro lado, estimula la reducción de colesterol malo, debido a que mejora la actividad celular en pro de evitar la oxidación de grasas.