El cuerpo humano se compone de un amplio listado de estructuras que le permiten funcionar y realizar movimientos, como los huesos, los músculos y los tendones. Sin embargo, también se exponen a lesiones y daños como producto de distintos factores.

Un elemento importante para el movimiento del cuerpo es el cartílago, aunque no muchos conocen cuál es su función exacta o de qué se compone. En todo caso, se trata de un tejido esencial.

De acuerdo con información de la enciclopedia médica MedlinePlus, el cartílago es el tejido firme, pero flexible, que cubre los extremos de los huesos en una articulación.

“También da forma y apoyo a otras partes del cuerpo, tales como a las orejas, la nariz y la tráquea. El cartílago sano ayuda a moverse al permitir que los huesos se deslicen por encima de los otros. También protege a los huesos impidiendo que se froten entre sí”, detalla la fuente consultada.

Ahora bien, un cartílago lesionado, inflamado o dañado puede dar paso a numerosos problemas. Por ejemplo, los síntomas característicos son dolor y limitación del movimiento. De igual manera, puede conducir a daños articulares y deformidad.

Las causas más comunes por las que los cartílagos presentan daños incluyen rupturas y lesiones, factores genéticos y enfermedades como algunos tipos de artritis. En ese orden de ideas, si se experimentan síntomas sospechosos, lo más conveniente es acudir a un profesional de la salud para realizar estudios y así obtener un diagnóstico preciso.

El dolor de rodilla puede ser causado por afecciones en el cartílago o por sobrepeso. | Foto: Getty Images

Suplementos que ayudan a regenerar el cartílago

Una alimentación saludable contribuye a mantener fuertes los diferentes tejidos del cuerpo humano. Los cartílagos no son la excepción, de manera que adquirir ciertos nutrientes es de gran ayuda para prevenir lesiones u otros daños.

El portal Mejor con salud reseña algunos suplementos cuyo consumo podría ayudar a mantener saludables los cartílagos. No obstante, es recomendable complementar con otros hábitos de vida saludable, así mismo, la perspectiva médica es fundamental para tener mayores probabilidades de éxito.

Vitamina A

Es uno de los nutrientes más importantes para la salud de los diferentes tejidos del organismo. Dentro de sus propiedades figura su capacidad antioxidante y su poder para eliminar los radicales libres que dañan para las células del cuerpo.

Algunos alimentos ricos en vitamina A son: aceite de bacalao, el hígado, los riñones, los huevos y todos los productos lácteos. De igual manera, está presente en los pimientos, el melón, los tomates, el brócoli, las batatas, los damascos, las toronjas, las zanahorias, la calabaza y todas las verduras, según expone el citado portal.

Cartílagos y ligamentos se pueden desgastar con el tiempo y generan dolor. Alimentos como las frutas y los vegetales contribuyen en su regeneración. | Foto: Foto: Getty images. Montaje SEMANA.

Vitamina C

La vitamina C contribuye en la reparación y el crecimiento de los tejidos. Además, participa en la producción del colágeno, una proteína cuya principal función es la formación de tendones, venas, ligamentos y cartílagos.

Entre las fuentes de vitamina C destacan frutas cítricas, como la naranja, la mandarina, la toronja y el limón. También están el melón, la papaya, el mango, la piña y la guayaba.

Los vegetales no se quedan atrás y también aportan buenas cantidades de esta vitamina. Los tomates, los pimientos, la calabaza, la lechuga y el brócoli son algunos ejemplos.

Los cítricos con ricos en vitamina C, un nutriente importante para la salud de los cartílagos. | Foto: &#169 Getty Images

Vitamina D

Este nutriente es clave para la formación de los huesos y de los cartílagos, pues se almacena en el tejido adiposo y ayuda a absorber el calcio. De hecho, cuando hay deficiencia de vitamina D, aumenta el riesgo de desarrollar osteoporosis.

Para mejorar los niveles de vitamina D en el organismo, el profesional de la salud puede recomendar el consumo de suplementos vitamínicos. De igual manera, se sugiere el consumo de alimentos como el pescado, los ostiones, la margarina, todos los derivados lácteos y los cereales.