Entre la variedad de alimentos saludables, uno de los más destacados es el maíz, debido a que es un producto nutracéutico; es decir, contribuye en la nutrición, pero aportando propiedades de corte farmacéutico.
Aunque todas las variedades de maíz comparten propiedades comunes que, en términos generales benefician al corazón, cerebro y sistema digestivo, existen tres maíces que son especialmente nutritivos. Estos son el maíz azul, el maíz amarillo y el maíz de alta calidad proteica.
Con base en la información presentada por expertos del Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo (CIMMYT), el maíz azul es rico en antocianinas, el pigmento responsable de darle la tonalidad roja, azul o púrpura a sus hojas. Además, esta propiedad es importante por el hecho que aporta un índice glucémico bajo, por lo que ayuda a reducir el nivel elevado de azúcar en la sangre y retrasar la digestión de los almidones de maíz.
El maíz azul contiene una gran cantidad de pigmentos antioxidantes y una calidad nutrimental mayor que otras variedades de este producto, como es el caso del maíz blanco. Adicionalmente, este alimento cuenta con un alto nivel de fibra, inclusive superior al de otros cereales.
De igual modo, el maíz azul contiene carbohidratos de fácil digestión y es rico en minerales como el fósforo, calcio y magnesio, además contiene vitamina A, E, C, B1 y B3, y antioxidantes. Por ejemplo, el contenido de proteína es de 7.8 gramos en una porción de 100 gramos de maíz azul.
Las antocianinas son capaces de modular algunos genes asociados al cáncer, por lo que el consumo de maíz azul reduce la probabilidad de que una célula se transforme en cancerígena. El maíz azul también ha sido considerado un alimento antinflamatorio, dado que protege contra la degeneración de los tejidos y ayuda a la buena circulación de la sangre, recomendado para personas que padecen problemas del corazón.
Por otro lado, el maíz amarillo se destaca por la presencia de carotenoides, los cuales no son más que pigmentos encargados de darle ese tono, pero con la ventaja de aportar a la par grandes cantidades de vitamina A, la cual es fundamental para varios procedimientos, tejidos y sistemas del organismo.
Además de sus niveles particularmente altos de almidón resistente, fibra insoluble y carotenoides, el maíz proporciona una gran cantidad de vitaminas, minerales y aminoácidos esenciales, que componen una dieta saludable.
No por nada los expertos señalan que este alimento proporciona más del 10 % de ingesta diaria recomendada, por el hecho que beneficia al organismo por darle fósforo, magnesio, potasio, vitamina C, vitamina B, tiamina, vitamina B12, provitamina A, vitamina E, hierro, manganeso, selenio, sodio y zinc.
Con respecto al maíz de alta calidad proteica, los expertos señalan que no es un producto transgénico. A pesar de no ser natural, su manipulación en el laboratorio no tiene riesgos, debido a que se emplea un método biofortificado que proporciona la misma cantidad de proteína que un producto lácteo.
Los científicos indican que este alimento es uno de los logros científicos más relevantes de la historia moderna de la humanidad. Este alimento garantiza la seguridad nutricional de las comunidades dependientes del maíz, dado que no pierde el aporte de lisina, triptófano y leucina.