El lumbago es un dolor que se siente en la región lumbar, donde se puede presentar rigidez en la espalda, disminución del movimiento de la región lumbar y dificultad para pararse derecho, de acuerdo con Medline Plus, la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La web explica que el lumbago agudo es causado con mayor frecuencia por una lesión repentina en los músculos y los ligamentos que sostienen la espalda, pero el dolor puede ser causado por espasmos musculares o distensión o desgarro en músculos y ligamentos.

La mayoría de las personas con dolor de espalda mejora o se recupera al cabo de cuatro a seis semanas. | Foto: Getty Images

Adicional, las causas del lumbago repentino incluyen:

  • Fracturas por compresión de la columna a causa de osteoporosis.
  • Cáncer que compromete la columna.
  • Fractura de un hueso de la columna.
  • Espasmo muscular (músculos muy tensos).
  • Hernia de disco o disco roto.
  • Estenosis raquídea (estrechamiento del conducto raquídeo).
El dolor de espalda es uno de los problemas más comunes en los adultos. | Foto: Getty Images
  • Curvaturas de la columna vertebral (como escoliosis o cifosis), que pueden ser heredadas y se observan en niños o adolescentes
  • Tensión o desgarros de los músculos o los ligamentos que sostienen la espalda.

Asimismo, el lumbago puede también deberse a:

  • Un aneurisma aórtico abdominal que está filtrándose.
  • Afecciones artríticas, como osteoartritis, artritis psoriásica y artritis reumatoidea.
  • Infección de la columna vertebral (osteomielitis, disquitis, absceso).
  • Problemas relacionados con el embarazo.
  • Los problemas con su vesícula biliar o el páncreas pueden causar dolor en la región lumbar.
  • Enfermedades que afectan los órganos reproductores femeninos, como endometriosis, quistes ováricos, cáncer ovárico o miomas uterinos.
  • Dolor alrededor de la parte posterior de la pelvis o la articulación sacroilíaca (SI, en inglés).

Así las cosas, el portal Mejor con Salud reveló que para aliviar los síntomas existen analgésicos naturales para mejorar los dolores y el primero es el sauce blanco, ya que tiene propiedades antiinflamatorias.

Es normal que se note inflamación en la zona y contracturas musculares. | Foto: Getty Images

La segunda recomendación es el jengibre, también por sus propiedades antinflamatorias y, la última recomendación es el harpagofito, porque por sus propiedades medicinales puede ayudar a aliviar el dolor, hinchazón, enrojecimiento en las articulaciones.

Por su parte, el Grupo Sanitas de España listó que algunos tratamientos para la lumbalgia son:

  • Aplicación de calor y/o frío: para ayudar a bajar la inflamación de la espalda es adecuado aplicar compresas o bolsas de gel frío. Si la dolencia es crónica, el calor también ayuda a relajar el músculo. Aunque se puede alternar calor y frío.
  • Descanso: el reposo es un recurso habitual cuando existe dolor de espalda, en posición tumbada y boca arriba. Sin embargo, si se prolonga esta postura, puede resultar perjudicial y retrasar la recuperación.
  • Actividad: es importante normalizar la situación y realizar toda actividad posible para el paciente.
  • Terapia farmacológica: es común la administración de antiinflamatorios, que a su vez ayudan a aliviar el dolor. Aunque en otras ocasiones es más recomendable tomar un relajante muscular. Es crucial que sea el propio médico quien establezca la mejor pauta a cada paciente.
  • Fisioterapia: los ejercicios específicos para la lumbalgia, que contemplan ejercicios aeróbicos, de estiramiento y de fortalecimiento muscular, son de gran ayuda para aliviar el dolor y recuperar la movilidad de la espalda. Así mismo, para la prevención de nuevos episodios de lumbalgia.
  • Terapias alternativas: la práctica de deportes como tai-chi, pilates, yoga, etc., ayuda a fortalecer los músculos de la espalda y está recomendada para las personas con lumbalgia aguda o crónica.
  • Higiene postural: para tener una recuperación más rápida y evitar las posturas o movimientos que pueden volver a provocar un episodio de lumbalgia, es necesario aprender tener una postura adecuada”.

De todos modos, la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica y por ello lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique qué es lo más adecuado para cada persona.