La lumbalgia es un dolor presente en la zona baja de la espalda, pero puede sentirse en toda la columna. Como tal, responde a una complicación muscular, la cual imposibilita la flexibilidad en esa zona.

En primer lugar, la mayoría de las personas tendrán al menos un dolor de espalda en su vida. Aunque este dolor o molestia puede presentarse en cualquier parte de la espalda, la zona que más comúnmente se ve afectada es la región lumbar. Esto se debe a que sostiene la mayor parte del peso del cuerpo.

Lo que se siente es la tensión en la parte lumbar, lo cual impide moverse con normalidad, sentarse o agacharse. Como es un dolor de carácter muscular (sea por espasmo, distensión o desgarro), las causas son variadas y van desde una mala fuerza al levantar algo hasta la falta de un mineral en el organismo.

Notablemente, las causas comunes mencionadas por Medline Plus son:

  • Fracturas por compresión de la columna a causa de osteoporosis.
  • Cáncer que compromete la columna.
  • Fractura de un hueso de la columna.
  • Espasmo muscular (músculos muy tensos).
Las dolencias lumbares tienden a ser más notables en la vejez. | Foto: Getty Images
  • Hernia de disco o disco roto.
  • Ciática.
  • Estenosis raquídea (estrechamiento del conducto raquídeo).
  • Tensión o desgarros de los músculos o los ligamentos que sostienen la espalda.

A nivel interno, los expertos de National Institute for Occupational Safety and Health (Niosh) indican que le flexión de la torsión en el torso se ve perjudicada. Los espasmos pueden presentarse una sola vez o volverse frecuentes, dependiendo de la falta de cuidado que se le haga a esa zona.

Para aliviar el dolor de espalda es fundamental corregir las malas posturas y evitar las situaciones proclives al lumbago, pero además hay que estudiar la conveniencia de recibir fisioterapia, acupuntura o masaje terapéutico, según el caso.

Adicionalmente, realizar actividades físicas que mejoren el deterioro muscular es otra forma para sentir mejoría de las dolencias. Entre estos, se destacan aquellos que permiten restaurar la curvatura vertebral y los que no cuentan con carga adicional.

El sauce blanco es una de las mejores infusiones para estas dolencias. | Foto: Getty Images

A la par que se hace eso, las personas pueden optar por remedios caseros empleados como pomadas o de ingesta oral. La mejoría, tarde que temprano, será notable. Frente a este punto, los expertos de Cuerpo Mente recomiendan tres tipos de remedios.

Por excelencia, el sauce blanco uno de los mejores analgésicos naturales habidos y por haber. Tanto así que para la producción de aspirina se recurre al uso de este producto. Es por ello que los expertos aconsejan tomar máximo tres tasas al día de una infusión de esta planta. Además, se puede acompañar de otras hierbas, como lo son la milenrama, menta, viburno o cola de caballo.

El jengibre también ayuda a aliviar esta clase de dolencias. | Foto: Beata Zawrzel/NurPhoto

El jengibre es otra alternativa esencial, por el hecho que las propiedades antiinflamatorias ayudan a combatir y liberar la tensión generada en la zona lumbar. En infusión se usan dos cucharadas en medio litro de agua y la persona puede beberla o aplicarla en la zona del dolor.

Adicionalmente, esta planta también es relajante y analgésico, por lo cual el efecto generado se mantiene por un tiempo prolongado mientras la dolencia se va yendo lentamente. Al igual que el caso anterior, se puede mezclar con otras hierbas para potenciar con creces los beneficios.

Por último, el harpagofito es otra alternativa para aliviar espasmos. Este producto es ampliamente usado para las pomadas y cremas relacionadas a las dolencias. La razón de esto radica en que cuenta con propiedades antiinflamatorias, analgésicas y antiespasmódicas.