La Luna Llena aparecerá en Colombia durante aproximadamente tres días consecutivos, desde el 1 de junio hasta la mañana del domingo 4 del mismo mes.

El último día será considerado como el de la Luna Fresa, esto debido al gran brillo y tamaño que se podrá observar, además de que también se registrará la llamada Superluna.

¿Por qué se le llama Luna de Fresa?

Luna de Fresa | Foto: Getty Images/iStockphoto

De acuerdo con la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA, por sus siglas en inglés), el término “Luna de Fresa” se originó en la década de 1930, cuando el Maine Farmer’s Almanac, una publicación que está en circulación en Estados Unidos desde 1818, comenzó a escribir los nombres de las lunas llenas según las tradiciones de los nativos americanos.

Siguiendo la información de este almanaque, las tribus algonquinas del nororiente de los Estados Unidos se referían a esta Luna llena, la primera del verano y la última de la primavera, como la “Luna de Fresa”. El nombre se deriva de la corta temporada de cosecha de fresas en el país. Sin embargo, cabe destacar que el nombre no implica que la Luna adquiera un color rosado o similar al de la fruta, aunque puede presentar tonalidades rojizas al momento de salir o ponerse.

Esta próxima Luna Llena también se clasifica como una Superluna de junio. El término “Superluna” fue acuñado por el astrólogo Richard Nolle en 1979 y se refiere a una luna nueva o llena que ocurre cuando la luna está dentro del 90 % de su perigeo, es decir, su punto más cercano a la Tierra.

La NASA explica que una Superluna se produce cuando la órbita lunar se encuentra en su posición más cercana a nuestro planeta mientras se muestra en su fase de Luna llena. El término “Superluna” se enfoca en la alineación geométrica entre el Sol, la Tierra y la Luna, permitiendo que el perigeo ocurra en un periodo de tiempo más amplio, aproximadamente dos semanas, que el momento exacto de máxima cercanía a la Tierra.

Rituales para atraer la abundancia:

Fenómeno astronómico de la Luna de Fresa | Foto: Getty Images/iStockphoto

Para hacer todos los rituales e intentar atraer con estos una gran abundancia es necesario utilizar un vaso de cristal, monedas de la misma denominación, agua, hoja en blanco, tres velas doradas, cerillos, una pluma, dos limones y un clavo de olor o laurel.

Ritual del plato de la prosperidad: Este ritual es utilizado principalmente para superar una mala racha económica por la que se esté pasando. Deberá comenzar colocando en un recipiente de cristal dos limones partidos y un clavo de olor. Posteriormente, este deberá ponerse debajo de la cama y, cuando termine la Luna de Fresa, el recipiente deberá ser tirado en una planta que se encuentre lejos de la vivienda.

Ritual del deseo de la prosperidad financiera: Para este es necesario en primer lugar escribir en una hoja de papel los deseos económicos que se tienen para después encender tres velas doradas y formar un triángulo poniendo en medio el papel. Esta acción deberá hacerse a media noche y, una vez las velas se consuman en su totalidad, el papel debe ser guardado.

Ritual de la fortuna: Este ritual debe realizarse cuando se presente la Luna Fresa. La persona deberá agregar en un recipiente de cristal varias monedas y al mismo tiempo pensar en sus proyectos a corto, mediano y largo plazo. Posteriormente, el recipiente deberá ser puesto en el centro de la mesa de comedor, para el siguiente día retirarlo.

¿Cómo observar la Luna Fresa?

La luna y la Tierra se han acompañado desde hace miles de millones de años. | Foto: Semana

Los expertos señalan que la Superluna será visible a simple vista, aunque su característica más destacada será su luminosidad. Para disfrutar más a profundidad de este evento astronómico, se recomienda buscar zonas con poca contaminación lumínica, ya que esto permitirá ver la luna en todo su esplendor y apreciar su posición en el cielo junto a las estrellas de fondo.

Además, si se dispone de un telescopio, se puede buscar y observar los detalles más pequeños de la superficie lunar, aprovechando también los tonos rojizos que adquiere el satélite al salir y ocultarse.