Todos los meses, la Luna orbita la Tierra a una distancia promedio de 382.400 kilómetros, lo cual hace que pase por cuatro fases, porque a medida que realizan su danza partes de ese satélite se van ocultando.
“La Luna pasa a través de un ciclo de ocho fases que aparecen cada 29,5 días. No hay un punto de inicio diferenciado para el ciclo, pero las fases siguen una tras otra en un orden estricto”, explicó la Nasa.
Por tal razón, los amantes de la Luna consideran que cada una de sus fases es propicia para atraer cierto tipo de energía y con ello, empezar nuevos ciclos en la vida con toda la vitalidad que emana el universo. Una de ellas y tal vez, la más importante, es la Luna Llena, última fase del astro que tendrá lugar el próximo 24 de julio.
Según ‘The Old Farmer’s Almanac’, portal de referencia que contiene pronósticos meteorológicos, gráficos de plantación, datos astronómicos, entre otra información relacionada y que se ha publicado continuamente desde 1792 -siendo la publicación periódica más antigua de América del Norte- todas las lunas llenas del año, reciben nombres que le sirvieron a los ancestros para guiarse para plantar cultivos, salir de caza o simplemente ubicarse en el calendario, motivo por el que la Luna Lenna de julio se le conoce como ‘Luna del ciervo’.
Este nombre le fue asignado por los nativos americanos y europeos dado que como estos animales mudan cada año los cuernos, en esta época del año las astas de los ciervos machos están en pleno crecimiento.
Cabe recordar que en esta fase se observa la Luna en su totalidad, ya que está detrás de la Tierra respecto al Sol y es en este momento cuando se pueden observar los eclipses lunares.
Gracias a este efecto, muchos creyentes en la astrología y temas afines, esperan ansiosamente cada mes para verla. Por ello, pasadas las 4 de la mañana del sábado 24 de julio, se podrá observar al astro en todo su esplendor, según el sitio web especializado ‘Time and Date’, evento que tendrá lugar durante tres noches seguidas.
Es importante tener en cuenta que para poder observar este y los demás eventos astronómicos del mes, se debe prestar importancia a la ubicación y las condiciones climáticas, por ello se recomienda a quienes puedan y deseen presenciar estos espectáculos en el cielo que se ubiquen en sitios alejados de la contaminación lumínica, así como otros elementos que puedan obstaculizar la vista, y tener presente que el cielo debe estar abierto o despejado.
De acuerdo al calendario lunar, la próxima luna llena será el 23 de agosto, sin embargo mientras eso sucede, quienes no pierden detalle de los fenómenos astrológicos, podrían disfrutar el 30 de julio de la lluvia de meteoros de las Delta Acuáridas que pese a que se viene presentando desde el pasado 12 de julio y durará hasta el 23 de agosto, ese día alcanzará su máximo entorno, según el Instituto Geográfico Nacional de España.
“Los meteoros de las Delta Acuáridas se observan mejor en el hemisferio sur porque su radiante está más alto en el cielo, pero también son visibles en el hemisferio norte con una tasa de actividad algo más baja”, explicó el Instituto.