El mal aliento, también conocido como halitosis, puede causar gran vergüenza al estar junto a otras personas. De acuerdo con los expertos de Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, algunos alimentos, hábitos o enfermedades pueden causarlo.
“No sorprende que las tiendas estén llenas de gomas de mascar, pastillas de menta, enjuagues bucales y otros productos diseñados para combatir el mal aliento. Sin embargo, muchos de estos productos son solo medidas temporarias porque no combaten la causa del problema”, señala la entidad de salud.
Medline Plus, sitio web de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, explica que el mal aliento ocurre porque la bacteria que se acumula en la boca y entre los dientes produce un mal olor. Agrega algunos hábitos que pueden causar halitosis:
- No cepillarse.
- No utilizar hilo dental frecuentemente.
- Problemas con la nariz.
- Consumir alimentos como cebollas crudas, ajo o repollo.
- Caries.
- Enfermedades de las encías.
- Boca seca.
- Sinusitis.
- Algunos medicamentos.
- Absceso dental.
- Cirugía gingival.
- Alcoholismo.
- Caries dental.
- Prótesis dentales.
- Café y una dieta no muy bien balanceada en el pH.
- Objeto atorado en la nariz (generalmente sucede en niños); con frecuencia, una secreción blanca, amarillenta o sanguinolenta de una de las fosas nasales.
- Diente impactado.
- Mala higiene dental.
- Amígdalas con grietas o criptas profundas y gránulos de azufre.
- Infección de la garganta.
- Tabaquismo.
- Suplementos vitamínicos (especialmente en grandes dosis)
- Algunos medicamentos, incluyendo inyecciones de insulina, triamtereno y paraldehído
- Gingivitis ulcerativa, necrosante y aguda (GUNA).
- Mucositis ulcerativa, necrosante y aguda.
- Enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE).
- Insuficiencia renal aguda.
- Obstrucción intestinal.
- Bronquiectasias.
- Insuficiencia renal crónica.
- Cáncer esofágico.
- Carcinoma gástrico.
- Fístula gastroyeyunocólica.
- Encefalopatía hepática.
- Infección o absceso pulmonar.
- Ocena o rinitis atrófica.
- Enfermedad periodontal.
- Faringitis.
- Divertículo de Zenker.
- En los niños, el mal aliento puede ser causado por algún objeto, por ejemplo un trozo de alimento, alojado en una de las fosas nasales.
En caso de realizar cambios en la salud oral y la halitosis permanezca, es importante consultar a un médico para recibir la atención profesional adecuada y recibir un diagnóstico oportuno de una enfermedad, en caso de que así lo sea.
¿Cómo evitar o combatir el mal aliento?
- Evitar las comidas con sabores fuertes.
- Cepillarse después de cada comida.
- Evitar respirar por la boca.
- Mantenerse hidratado diariamente.
- Utilizar hilo dental y realizar un correcto cepillado.
Enfermedad de las encías
También es conocida como periodontitis. Es una infección grave en las encías que daña el tejido blando. Si no se realiza un tratamiento oportuno, puede destruir el hueso que sostiene los dientes y perderlos.
De acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, la periodontitis generalmente se desarrolla por una mala higiene dental. Por eso, los expertos insisten en la importancia de una rutina diaria para los dientes.
“Cepillarse los dientes por lo menos dos veces al día, usar hilo dental diariamente y hacerse revisiones dentales con regularidad puede mejorar enormemente las posibilidades de un tratamiento exitoso de la periodontitis y también puede reducir las posibilidades de desarrollarla”, indica Mayo Clinic.
Los síntomas de la enfermedad de las encías pueden ser similares a los de gingivitis. Estos incluyen:
- Mal aliento (halitosis).
- Encías que presentan un color rojo brillante o rojo purpúreo.
- Encías que tienen aspecto brillante.
- Encías que sangran con facilidad (con el cepillado o al usar el hilo dental).
- Encías que pueden ser sensibles al tacto, pero por lo demás no duelen.
- Encías inflamadas.
- Espacios entre los dientes y las encías.
- Dientes fuera de lugar.
- Depósitos amarillos, verde-marrón o blancos y duros en los dientes.
- Sensibilidad dental.