La circulación es el proceso mediante el cual el corazón bombea la sangre de una persona alrededor del cuerpo, el cual es vital para la salud.
Sin embargo, pueden presentarse situaciones en las cuales esa circulación normal de la sangre se afecte. Esto puede darse por un proceso natural de envejecimiento del cuerpo, pero también puede ocurrir por afecciones como la enfermedad arterial periférica, diabetes, obesidad o tabaquismo, asegura el portal de salud Tua Saúde.
Algunas de las señales que advierten que se está presentando mala circulación se evidencian en los pies fríos, hinchazón, sensación de hormigueo y piel reseca, por ejemplo, lo cual puede suceder debido al uso de algunas píldoras anticonceptivas, exceso de peso, envejecimiento o por el hecho de permanecer mucho tiempo de pie o con las piernas cruzadas.
Algunos remedios naturales que pueden ayudar a mejorar la circulación, favoreciendo la salud del corazón y de las arterias encargadas de transportar la sangre son los siguientes.
Tomar té
Los antioxidantes presentes en el té promueven la salud cardiovascular y pueden mejorar la circulación. Esto aplica tanto para el té negro como para el verde. Según el medio especializado Medical News Today, un estudio publicado en la revista médica Circulation, encontró que el té negro mejora la salud de los vasos sanguíneos y estos a su vez ayudan a mejorar la circulación. De igual manera, cita otra investigación que determinó que consumir té verde se relaciona con una tasa más baja de enfermedad de la arteria coronaria.
Aumentar la ingesta de omega-3
El omega-3 es un tipo de grasa buena que tiene una potente acción antiinflamatoria, promoviendo la liberación de óxido nítrico, una sustancia que aumenta la dilatación de los vasos sanguíneos, mejorando el flujo de sangre y, por ende, la circulación. Asimismo, esta grasa también disminuye la presión sanguínea y ayuda a inhibir la acumulación de grasa en las venas y arterias, previniendo el desarrollo de enfermedades cardiovasculares como aterosclerosis, infarto o derrame cerebral.
Según Tua Saúde, una buena forma de aumentar el consumo de omega-3 es ingerir salmón, atún o sardina, al menos tres veces por semana, o semillas de chía y linaza, castañas, nueces y aceite de oliva, todos los días. Otra opción es consumir un suplemento de omega-3 en forma de cápsulas.
Té de jengibre
El jengibre ayuda a que el cuerpo entre rápidamente en calor, lo cual deriva en una buena circulación sanguínea. El portal Mejor con Salud cita una investigación de la Universidad Isfahan (Irán), la cual determina que su consumo regular previene los coágulos de sangre y reduce el peligro de enfermedades del corazón y la aterosclerosis.
Mantener el hierro balanceado
El hierro es un mineral esencial para el sistema circulatorio. Se requiere para producir hemoglobina, uno de los componentes importantes de los glóbulos rojos que es necesario para transportar el oxígeno. Comer alimentos ricos en hierro, como carnes rojas o espinaca, ayuda a que el cuerpo mantenga este mineral esencial. Sin embargo, mantener un equilibrio saludable también es necesario, asegura ‘Medical News Today’.
“Demasiado hierro puede afectar negativamente la salud cardiovascular. Un estudio de 2013 determinó que hay una relación entre tener demasiado hierro en el cuerpo y la enfermedad cardiovascular en las personas con colesterol alto y medidas de circunferencia de la cintura más altas”, precisa.
Consumir frutas cítricas
Frutas como la naranja, el limón y la toronja son ricas en vitamina C y flavonoides, que son poderosos antioxidantes que ayudan a mejorar la mala circulación, debido a que reducen los daños en los vasos sanguíneos causados por los radicales libres.
Estas frutas también disminuyen la presión sanguínea y la rigidez de las arterias, y mejoran el flujo sanguíneo y la producción de óxido nítrico responsable por la relajación de los vasos sanguíneos. Por esta razón, la recomendación es consumir todos los días al menos dos tipos de frutas cítricas frescas o en jugos y batidos.