La miel es uno de los ingredientes más usados tanto en la cocina como en la belleza gracias a su infinidad de virtudes. En la antigüedad las culturas griegas y egipcias aprovechaban las propiedades de belleza de la miel para agregarla a sus tratamientos cosméticos y lucir, así, un rostro radiante, hidratado y juvenil.

Carlos Guevara Méndez, presidente del Consejo Tlaxcalteca de Apicultura y Asociado Constituyente de la Asociación Mexicana de Apiterapeutas, en entrevista con la revista Forbes señaló que la miel es hidratante, revitalizante, suavizante, antioxidante y nutritiva; ideal para todo tipo de piel, ya que funciona perfecto para limpiar a profundidad y eliminar toxinas.

La miel es rica en azúcares con sustancias como la fructosa, la glucosa y los ácidos alfa-hidróxidos que permiten una magnífica exfoliación de la piel. | Foto: Getty Images

La miel como exfoliante natural, es un ingrediente muy eficaz y beneficioso para la piel. Su contenido rico en azúcares con sustancias como la fructosa, la glucosa y los ácidos alfa-hidróxidos, permite una magnífica exfoliación que deja la piel revitalizada y muy suave. Además, actúa como regenerante de las células muertas y no es nada agresiva, pues a la vez que exfolia e hidrata la piel, según el magazín Mundo Deportivo.

Propiedades de la miel para la piel

  • Fuerte limpieza: la miel limpia en profundidad gracias a sus encinas naturales que logran eliminar las toxinas.
  • Exfoliante natural: la miel es un ingrediente con alto contenido en azúcares, algo que logra exfoliar la piel sin apenas dañarla porque, a su vez, actúa como una potente hidratante.
  • Hidratación profunda: la miel contiene vitaminas y minerales que ayudan a mantener la humedad de la piel durante todo el día.
  • Antiacné y antimanchas: el peróxido de hidrógeno que contiene la miel favorece la limpieza de las impurezas y previene a la piel de otras bacterias sin resecarla. Además, tiene propiedades que aclaran la piel y que lograrán reducir visiblemente las manchas oscuras.

“En Europa, el 20 % de las mujeres mayores de 25 años se sienten particularmente incómodas con la aparición de las manchas oscuras. Esta preocupación aumenta con la edad ya que a partir de los 40 años, una de cada tres mujeres tiene alguna hiperpigmentación, llegando a ser el 90 % de las mujeres a partir de los 50″, explican los expertos y publica el portal Vogue.es.

Mascarilla de limón y miel para las manchas

El limón aporta a la piel propiedades astringentes ayudando a cerrar los poros y a aclarar el rostro; junto con la miel, esta mascarilla se convierte en un remedio ideal para mejorar las manchas.

Ingredientes:

  • El zumo de un limón.
  • Dos cucharaditas de miel orgánica.

Preparación:

  • En un recipiente mezclar ambos ingredientes hasta lograr una pasta homogénea y compacta.
  • Luego, aplicarlo en la zona del rostro manchada y dejar que actúe durante 30 minutos.
  • Después de este tiempo, enjuagar bien la piel y aplicar el protector solar habitual para que la piel esté protegida de los rayos del Sol.

Otros remedios caseros para las manchas

Mascarilla de yogur y zanahoria:

  • La zanahoria ayuda a cerrar los poros de la piel mientras que el yogur le aporta hidratación; esta mascarilla también es ideal para tratar el acné. Para hacerla se debe licuar una zanahoria con medio yogur natural y dejar que actúe sobre el rostro durante 20 minutos.

Mascarilla de limón y perejil:

  • El limón es el aclarante natural por excelencia, por eso, es usado en muchos tratamientos caseros para las manchas. Para hacer una mascarilla se debe mezclar el zumo de un limón con dos cucharadas de perejil picado, mezclarlo y aplicarlo en el rostro dejando que actúe durante toda la noche.

Remedios con miel para la piel

  • Miel con polen y propóleos, contra las manchas de la piel, ocasionadas por exposición frecuente al sol.
  • Miel, glicerina y jugo de limón, contra la irritación de la piel por insolación.
  • Miel con limón, para aclarar la piel.
  • Miel con propóleos, para problemas de acné, ayuda a destapar las glándulas cebáceas.
  • Miel con aceite de almendras, para suavizar y contra las arrugas.