Las manchas de la cara son de color marrón o negro y pueden aparecer en zonas de la piel que están expuestas al sol,de acuerdo con Medline Plus, plataforma de la Biblioteca Nacional de Medicina Estados Unidos.
Además, las manchas cutáneas son muy comunes después de los 40 años de edad y otras causas son:
- Cambios en la melanina, una sustancia producida en las células de la piel que le dan su color.
- Proliferación de bacterias u otros microorganismos en la piel.
- Cambios en los vasos sanguíneos (vasculares).
- Inflamación debido a ciertas erupciones cutáneas.
- El calor.
- Una lesión.
- La exposición a la radiación (como la que proviene del sol).
- La exposición a metales pesados.
- Cambios en los niveles hormonales.
- Ciertas condiciones tales como vitiligo.
- Ciertas infecciones por hongos.
- Ciertas erupciones cutáneas.
De todos modos, Medline Plus señala que en algunos casos, el color normal de la piel regresa solo, pero de no ser así se pueden usar cremas medicadas que blanqueen o aclaren la piel para reducir la decoloración o para emparejar el tono donde las áreas hiperpigmentadas son grandes o muy notorias.
Por tal razón, las personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para reducir las manchas que en ocasiones suelen ser costosas y en algunos casos traen consecuencias adversas, pero el portal e-consejos reveló una mascarilla de perejil y limón para aclarar la piel y se debe mezclar una cucharada de limón con dos cucharadas de perejil picado y una taza de agua hirviendo. Después, cuando los ingredientes estén integrados y el agua esté al clima, se aplica en el rostro limpio y en las noches, ya que el limón podría generar más manchas.
No obstante, es importante tener constancia, pues no tener constancia es un error, ya que la gran mayoría de las personas, cuando inicia un tratamiento físico, fácil o corporal, quiere ver resultados rápidos y al no obtenerlos abandona el tratamiento y la única forma de ver resultados es siendo constantes.
De todos modos, lo primero que hay que hacer es consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Por su parte, otro consejo es proteger la piel del sol, limitar el tiempo que se pasa frente a este, especialmente al mediodía, y usar siempre ropa protectora, como sombreros de ala ancha, camisas de manga larga y gafas oscuras.
Además, se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF), pues la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más.
Adicional, se debe aplicar una cantidad grande en todas las zonas expuestas. Esto incluye cara, nariz, orejas y hombros. “un truco orientativo para saber cuánto producto echarse es usar el equivalente al contenido de un vaso de chupito o de dos cucharadas (unos 30 ml) para toda la piel que se vaya a exponer al sol”, según la marca de dermocosmética Isdin.
Sobre la misma, otra recomendación es seguir una dieta saludable, pues existen algunas pruebas de que ciertas vitaminas en la dieta ayudan a proteger la piel y aunque se necesita estudiar más el rol de la nutrición, es bueno consumir muchas frutas y vegetales, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
De igual forma, es importante seguir el orden adecuado de los productos: en general, los productos más ligeros van primero. Por ejemplo, se inicia con la limpieza, después va el tónico, el contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante, la protección solar y, por último, el maquillaje.