El estrés es uno de los síntomas que más afecta al cuerpo, no solo internamente, también afecta el estado de la piel. Aumento de puntos negros y espinillas, manchas de diversos colores desde el marrón hasta el blanco, enrojecimiento y picazón son problemas que a menudo están relacionados con este.

Sin embargo, en la sociedad actual es difícil no sufrir en algún momento de ansiedad o estrés. Según cuenta la farmacéutica Marta Masi, para el magazín especializado en belleza y bienestar Telva, “el estrés provoca que liberemos cortisol que, a su vez, provoca que aparezcan manchas en la piel y acné”.

Además, el estrés está asociado a otras enfermedades de la piel, como la rosácea, la dermatitis, la psoriasis o el vitíligo.

Pueden aparecer de un momento a otro y a cualquier edad. Como explica Masi, “las manchas por estrés aparecen de manera repentina en nuestro cuerpo y tienen un aspecto rojizo o rosáceo. Causan bastante picor, y suelen aparecer a modo de brote, afectando a diferentes áreas de nuestro cuerpo. Aunque pueden salir en cualquier zona, las más comunes son la cara, las extremidades y el tórax”.

Cabe resaltar que estas manchas son totalmente diferentes a las provocadas por el sol, tanto por su color (las manchas pigmentarias son marrones), como por su forma de aparición. Mientras que las manchas por estrés surgen de forma repentina y a modo de brote, las manchas por el sol son fruto de la exposición solar sin protección y salen con los años).

Hay que tener una buena higiene con productos suaves y una correcta hidratación, tanto con cremas, como desde el interior bebiendo agua. | Foto: Getty Images

¿Cómo tratarlas?

Las manchas en la piel por estrés pueden desaparecer solas, pero la farmacéutica Masi aconseja “acudir al médico para que descartar cualquier otro tipo de patología. Normalmente, los médicos suelen aconsejar la toma de antihistamínicos, ya que este tipo de manchas por estrés suelen provocar bastante picor”.

Respecto al cuidado da la piel afectada por estas manchas, lo fundamental es tener una buena higiene con productos suaves y una correcta hidratación, tanto con cremas y lociones, como desde el interior bebiendo agua.

Consejos

  • Adoptar una dieta anti-estrés, rica en vegetales frescos, fibra, oligoelementos, hierro y zinc.
  • Practicar meditación para bajar la ansiedad.
  • Utilizar siempre protector solar.
  • Realizar una exfoliación semanal para eliminar células muertas.
  • Manchas blancas: estimular la producción de melanocitos consumiendo alimentos ricos en betacarotenos. Se encuentran en los vegetales de color naranja, amarillo o rojo como zanahorias, calabaza o tomates.
  • Manchas marrones: no hay una solución rápida, aunque hay productos despigmentantes o bases que aclaran y uniforman el tono de la piel.
  • Manchas rojas: aplicar abundante hidratación y nutrición de la piel. Mimarla con baños de vapor, que estimulan la circulación sanguínea, hidratan, suavizan y ayudan a la eliminación de impurezas.

Mascarilla de limón y miel para las manchas

El limón aporta a la piel propiedades astringentes ayudando a cerrar los poros y a aclarar el rostro; junto con la miel, esta mascarilla se convierte en un remedio ideal para mejorar las manchas.

Ingredientes:

  • El zumo de un limón.
  • Dos cucharaditas de miel orgánica.

Preparación:

  • En un recipiente mezclar ambos ingredientes hasta lograr una pasta homogénea y compacta.
  • Luego, aplicarlo en la zona del rostro manchada y dejar que actúe durante 30 minutos.
  • Después de este tiempo, enjuagar bien la piel y aplicar el protector solar habitual para que la piel esté protegida de los rayos del Sol.

Mascarilla de limón y perejil:

  • Para hacer una mascarilla se debe mezclar el zumo de un limón con dos cucharadas de perejil picado, mezclarlo y aplicarlo en el rostro dejando que actúe durante toda la noche.

Mascarilla de aloe vera y huevo

Para esta mascarilla se necesita una cucharada de aloe vera, una clara de un huevo y una cucharada de miel. El huevo, por su parte, tiene un alto contenido en colágeno que ayudará a rejuvenecer la piel.

Preparación:

  • Extraer el gel de la hoja de aloe vera y verter en un molde.
  • Luego, agregar la clara de huevo y revolver a punto de turrón.
  • Agregar la cucharada de miel y mezclar hasta obtener una pasta homogénea.
  • Finalmente, aplicar sobre el rostro, poniendo énfasis en las zonas con arrugas, dejar actuar 30 minutos y retirar con agua tibia.