Además de ocasionar náuseas o vómito, algunos problemas en el hígado pueden manifestarse a través de la piel. La patología más frecuente es la ictericia; una condición en la cual la piel adquiere un tono amarillo que se extiende en todo el cuerpo, incluso hacia los ojos.

Estos síntomas pueden estar acompañados de piernas y tobillos hinchados, junto con una picazón leve en la piel que en un inicio podría confundirse con una comezón pasajera.

El angioma puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo y a menudo se considera que el motivo por el que aparece es por causa de un crecimiento de los vasos sanguíneos. | Foto: GettyImages

Algunas manchas en la piel que se manifiestan como problemas graves de salud son:

Angioma

El angioma se presenta como una mancha roja o una lesión que parece una verruga, pero que no lo es. Normalmente se asocia con factores hereditarios, sin embargo, no tiene nada que ver con esto. Esta lesión puede aparecer de formas muy diversas.

Aunque es benigna, es importante conocer qué factores hacen que el angioma aparezca y cómo dar solución a esta afectación.

En adultos, el angioma puede aparecer en cualquier lugar del cuerpo y a menudo se considera que el motivo por el que aparece es por causa de un crecimiento de los vasos sanguíneos. Por lo tanto, si esta verruga se rasca o se daña puede generar sangrado y múltiples infecciones.

De acuerdo con la sociedad Española de Medicina Interna, las causas de esta patología aún son desconocidas. Por eso, suele suponerse que, simplemente, se trata de un crecimiento anormal de los vasos sanguíneos, como se mencionó con anterioridad.

Ictericia

La ictericia se manifiesta cuando los ojos y la piel se tornan en un color amarillento. Esto ocurre cuando una sustancia química, llamada bilirrubina, se acumula en la sangre. Durante el embarazo, el hígado de la madre elimina la bilirrubina del bebé; pero, una vez que nace, su propio hígado es el que debe realizar esa función. En algunos bebés, el hígado puede no haberse desarrollado lo suficiente como para eliminar la bilirrubina.

Cuando se acumula demasiada bilirrubina en el cuerpo de un recién nacido, la piel y la parte blanca de los ojos pueden adquirir un color amarillento.

Otras causas habituales de este daño hepático corresponde a la hepatitis, enfermedad hepática alcohólica y, a veces, ciertos medicamentos.

En los adultos, la ictericia suele estar causada por una obstrucción en las vías biliares siendo más frecuente que la obstrucción esté producida por un tumor maligno. Los médicos sospechan la existencia de cáncer cuando las personas mayores con ictericia también sufren pérdida de peso, ausencia de dolor abdominal o incluso una masa en el vientre.

La coloración amarilla en ojos no es habitual. Esta situación es conocida como ictericia y es una clara señal de que existe algún problema en el funcionamiento del hígado. | Foto: Getty Images

Hemocromatosis

La hemocromatosis se manifiesta en la piel cuando aparece una pigmentación bronceada en la mayoría de los pacientes.

La hemocromatosis hereditaria es una enfermedad que hace que el cuerpo absorba demasiado hierro de los alimentos que una persona consume. El exceso de hierro se almacena en los órganos, especialmente el hígado, el corazón y el páncreas. Esto puede generar afecciones potencialmente mortales, como enfermedad hepática, problemas cardíacos y diabetes.

La hemocromatosis se manifiesta con decoloraciones en la piel. | Foto: GettyImages

Eritema palmar

El eritema palmar hereditario es un trastorno cutáneo genético congénito benigno y poco frecuente caracterizado por un eritema permanente y asintomático que aparece en las palmas, los dedos de las manos y los codos.

En la mayoría de los casos, se presenta como un enrojecimiento muy bien delimitado en algunas partes del cuerpo que no causan sintomatología alguna (dolor, picor o quemadura).

El eritema palmar puede aparecer en múltiples enfermedades sistémicas como hepatopatía crónica (cirrosis, enfermedad de Wilson, hemocromatosis), hepatocarcinoma, diabetes mellitus (4,1%), enfermedad de Graves (18%), embarazo (30%) y artritis reumatoide (60%).

También se han descrito casos como signo paraneoplásico en tumores cerebrales, linfoma de Hodgkin, adenocarcinoma gástrico y otros tumores sólidos, en probable relación con la liberación de factores angiogénicos o acumulación de estrógenos.