La exposición al sol, entre otros factores, puede convertirse en uno de los principales causantes del proceso de hiperpigmentación en la piel de las personas, debido a que algunas células especiales producen demasiada cantidad de un pigmento llamado melanina, lo que termina generando la aparición de manchas, pecas, ojeras o áreas con tonalidades más oscuras.
Aunque algunas personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para solucionar sus problemas en la piel, es posible mitigar la aparición de este tipo de manifestaciones simplemente llevando a cabo rutinas de protección y cuidado.
La revista estadounidense GQ, en su sección de Skincare, publicó un artículo con recomendaciones para el cuidado de la piel, especialmente cuando se trata de personas mayores de 30 años de edad que empiezan a notar cambios en su rostro.
En ese sentido, se recomienda beber suficiente agua durante el día y consumir más alimentos que contengan los siguientes elementos que contribuyen al buen estado de la piel:
- Vitaminas C
- Vitamina A
- Vitamina E
- Antioxidantes
- Resveratrol
Los expertos también recomiendan incluir en la dieta alimentos como la espinaca, pimiento rojo, jitomate, albahaca, camote, berenjena y uvas. Otro de los consejos es usar una crema antiedad que contenga aceite hexapéptido 8, lo que permite simular los efectos del bótox y ralentizar la formación de arrugas en la piel.
No obstante, como se dijo anteriormente, la exposición frecuente al sol puede convertirse en uno de los principales factores para que una persona empiece a padecer manifestaciones como pecas, ojeras, manchas o áreas con tonalidades más oscuras en la piel.
Por esa razón los expertos recomiendan que las personas que diariamente se exponen al sol deberían usar protector solar los 365 días del año, sobre todo durante los periodos de verano.
“Los rayos UV emitidos por el sol activan las células denominadas melanocitos, que son las encargadas de producir melanina, el pigmento que da color a nuestra piel”, asegura Marinesa Meca, experta del laboratorio francés SVR Laboratoire Dermatologique, en declaraciones citadas por el portal Hola de España.
La recomendación es que aproximadamente veinte minutos antes de que la persona salga de casa se aplique protector solar sobre el rostro, incluyendo los párpados, como también sobre el dorso de los pies o la espalda. En caso de que la persona esté en una piscina o en el mar, se recomienda aplicar el protector solar cuando la piel esté seca.
Las consecuencias de la exposición reiterada al sol sin la adecuada protección están relacionadas con la aceleración del proceso de envejecimiento prematuro, la aparición de arrugas, líneas de expresión, sumado a las pecas, ojeras y manchas.
El aceite de coco y el colágeno
Los nutrientes naturales del aceite de coco, extraídos de la pulpa seca de este fruto, pueden convertirse en importantes aliados para conservar o mejorar el estado de la piel, sobre todo cuando el proceso natural de envejecimiento genera la aparición de arrugas, líneas de expresión, entre otras manifestaciones cutáneas.
Un estudio publicado por la revista médica Skin Pharmacology and Physiology reveló que el aceite de coco virgen aumenta la producción de colágeno cuando se aplica sobre la piel.
El colágeno es una de las proteínas más importantes del organismo, pues es el componente principal de los tejidos conectivos que conforman varias partes del cuerpo como la piel, los ligamentos y los músculos.
El aceite de coco también contiene vitamina B y vitamina E, que favorecen la regeneración celular. Su alto contenido en ácido láurico y ácido caprílico también previene el crecimiento de bacterias u hongos que causan infecciones en la piel, como recoge un artículo publicado en la revista médica Indian Journal of Pharmacology.