La sensación de tener las manos y los pies fríos es algo bastante común, especialmente cuando la persona se encuentra en ambientes con temperaturas muy bajas. Según los especialistas, esto no debería ser motivo de preocupación, ya que suele ser una respuesta natural del cuerpo para regular la temperatura interna.

Cuando las manos están extremadamente frías, es posible experimentar varios síntomas, como cambios en el color de la piel, la formación de llagas o ampollas, sensación de piel tirante y hormigueo.

Ante esta situación, muchas personas buscan formas de elevar la temperatura corporal. Algunos recurren a tomar bebidas calientes o usar prendas térmicas, pero en ocasiones estas medidas no son suficientes para contrarrestar el frío, la lluvia y la humedad ambiental.

Las manos frías pueden ser una señal de alerta de que algo no está bien con su salud. | Foto: Getty Images

Es importante recordar que cada individuo puede tener diferentes niveles de tolerancia al frío, y lo que para algunos puede resultar incómodo, para otros puede ser perfectamente soportable.

¿Qué pasa cuándo el frío en las manos es recurrente?

Si bien es común que ciertas partes del cuerpo, como las manos y los pies, estén frías en determinadas circunstancias, es crucial estar atentos a señales adicionales que podrían indicar problemas subyacentes. Por ejemplo, cambios en el color de la piel podrían ser un indicativo de trastornos en los nervios, problemas de flujo sanguíneo o daños en los tejidos de las manos, según señala Mayo Clinic.

El frío y la humedad hacen que los músculos estén más contraídos y entumecidos. | Foto: Getty Images

Es fundamental no ignorar estas señales, especialmente si los síntomas persisten o se presentan junto con otros signos preocupantes. En tales casos, se recomienda encarecidamente buscar atención médica profesional para descartar posibles problemas subyacentes y recibir el tratamiento adecuado, si es necesario.

Causas más comunes de manos frías

Anemia

La anemia se caracteriza por la falta de glóbulos rojos sanos o hemoglobina para transportar oxígeno a los tejidos del cuerpo. Sus síntomas, como cansancio, debilidad y falta de aire, pueden ser indicativos de una disminución en el suministro de oxígeno a los tejidos.

Diabetes

La diabetes es una enfermedad crónica en la que el cuerpo lucha por controlar los niveles de azúcar en la sangre. Esta condición puede llevar a complicaciones graves si no se maneja adecuadamente, lo que subraya la importancia de un cuidado constante y una vigilancia regular.

Congelación

La exposición prolongada al frío puede resultar en congelación de la piel, manifestándose con síntomas como piel fría y sensación de picazón. Para evitar lesiones, es esencial protegerse adecuadamente con prendas adecuadas, como guantes, durante las condiciones climáticas extremas.

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta los niveles de azúcar en la sangre. | Foto: © 2009 Yellowdog Productions RIGHTS RESERVED

Lupus

El lupus es una enfermedad autoinmune que puede afectar diversos sistemas del cuerpo, desde las articulaciones hasta los riñones y el corazón. Su diagnóstico puede ser complicado debido a la diversidad de síntomas que imitan a otras condiciones, lo que resalta la importancia de una evaluación exhaustiva por parte de profesionales de la salud.

Esclerodermia

Esta afección se caracteriza por el endurecimiento y la rigidez de la piel, lo que puede provocar complicaciones en los vasos sanguíneos y el tracto digestivo con el tiempo. Aunque no tiene cura, el tratamiento adecuado puede ayudar a mejorar los síntomas y la calidad de vida de quienes la padecen.

Es importante consultar a un médico si el frío en las manos es un problema persistente, especialmente si está acompañado de otros síntomas como entumecimiento, hormigueo, cambios en el color de la piel o dolor.