La manzana es una de las frutas con mayor beneficio para los seres humanos, ya que es rica en nutrientes. Además, potencia la memoria y protege el corazón.
Asimismo, es una de las frutas más rentables, pues es un alimento que puede conservarse sin perder cualidades.
De acuerdo con expertos, la manzana es una de las frutas más ricas en fibra, pues cada 100 gramos de manzana, 2.4 son de pura fibra, lo cual es beneficioso para la salud, pues la fibra se encarga de regular el tránsito intestinal y evitar el estreñimiento.
De igual forma, la manzana verde da la sensación de estar saciado, gracias a la pectina, que es la sustancia que se encuentra en la pulpa y cuando esta llega al estómago, desencadena mecanismos de información dirigidos al cerebro que indican que ya se está lleno. Cabe resaltar que la presencia de dicha sustancia podría tener beneficios en los niveles de colesterol en la sangre.
Según un estudio realizado por el departamento de Nutrición de la Universidad de Florida, la pectina y antioxidantes pertenecientes a la piel de la manzana son fundamentales para eliminar las toxinas del cuerpo. Además, protege al corazón, pues según investigaciones del famoso nutricionista estadounidense, Arjmandi, el consumo de manzana disminuye el ‘colesterol malo’.
Otro de los beneficios de la fruta es que estabiliza el azúcar en la sangre, gracias a su alto contenido en fibra. Además, cabe resaltar que es un alimento rico en vitamina C y A, al igual que en potasio.
Por su parte, las manzanas verdes son una buena fuente de flavonoides, cianidina y epicatequina. Además, contienen vitamina C.
Los flavonoides y la vitamina C actúan como antioxidantes y, de acuerdo con el diario Medical News Today, “los antioxidantes reducen el riesgo de muchas condiciones médicas, como enfermedades cardiovasculares, diabetes, obesidad y cáncer; esto lo hacen al eliminar los radicales libres, que son compuestos dañinos y causantes de enfermedades en el cuerpo creados por el estrés oxidativo”.
Asimismo, un estudio publicado por The Journal of Clinical Endocrinology and Metabolism, asegura que los antioxidantes y flavonoides en los cítricos pueden ayudar a mejorar la salud no solo del corazón, sino también los marcadores de salud metabólica, aportando para incrementar la tolerancia a la glucosa, la sensibilidad a la insulina y el metabolismo de las grasas.
De igual forma, el consumo de una dieta rica en antioxidantes naturales es fundamental para reducir la inflamación, reforzar el sistema inmune y prevenir el envejecimiento celular que lo debilita, sobre todo en el caso de los adultos mayores.
Además, la vitamina C mejora la absorción del hierro presente en los alimentos de origen vegetal y contribuye al buen funcionamiento del sistema inmunológico para proteger al cuerpo contra las enfermedades, según el Instituto Nacional de Salud (NIH por sus siglas en inglés).
De otro lado, las manzanas verdes son excelentes para estabilizar los niveles de azúcar en sangre. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estipula un máximo de 25 gramos de azúcar por día para un adulto. Por tal razón, consumir esta fruta en ayunas retrasa la absorción de azúcar en el intestino.
Por otro lado, según la Universidad de Massachusetts, el jugo de la manzana puede aumentar la producción de acetilcolina, un neurotransmisor que beneficia la memoria.
Asimismo, la manzana también es conocida por sus propiedades tranquilizadoras. De ahí los productos como el aceite esencial de manzana, que es usado en aromaterapia que tiene un alto poder relajante.
Finalmente, de acuerdo con la Fundación Española de la Nutrición (Anibes), consumir frutas es fundamental para prevenir enfermedades, ya que estas contienen nutrientes esenciales para el organismo como fibra y minerales.