La manzanilla es una de las plantas que más beneficios aporta para la salud, también es conocida como camomila común o romana y su nombre científico es Chamaemelum nobile. Es una hierba con propiedades curativas que se consume, por lo general, como una bebida caliente, aunque puede ser tomada como refresco y ser usada como tópico para aliviar dolores externos.

La planta de manzanilla puede alcanzar 60 centímetros de altura y se reconoce por sus pequeñas flores de pétalos blancos, con un prominente botón amarillo en el centro y por su agradable aroma. A esta planta originaria de Europa, se le atribuyen propiedades antiinflamatorias y sedantes, entre otras, que ayudan a conciliar el sueño y a aliviar algunas molestias del cuerpo.

De hecho, la nutricionista experta Tatiana Zanin afirma que el té de esta planta se caracteriza por tener propiedades antibacterianas, antiespasmódicas, estimulantes de la cicatrización, antiinflamatorias y calmantes.

Desde siglos atrás ha sido utilizada para tratar una diversidad de malestares, que van desde irritaciones cutáneas, hasta dolores estomacales, por culturas tan remotas y diversas como la egipcia, la romana y la griega.

Se encuentra fácilmente en prados y lugares donde se encuentre hierba e incluso en medio de la maleza, principalmente en terrenos secos y montañosos, ubicados a una altura entre mil doscientos y dos mil metros sobre el nivel del mar.

Es con las partes secas de la planta, principalmente las flores, que se prepara la infusión. Su popularidad hace que sea fácil encontrarla tanto en la presentación de bolsas de té, ya listas para el agua caliente y algunas veces mezclada con otras plantas, como para encontrar manojos de la planta, que son más frescas para que pueda ser preparada al gusto.

La ingesta de manzanilla ayuda a mantener el sistema cardiovascular sin ningún tipo de alteración. | Foto: Haag & Kropp GbR

En sí, es una planta que tiene un sinnúmero de propiedades curativas que son muy efectivas, ayudando a reducir el estrés y la ansiedad, así como siendo un ingrediente infaltable para curar los espasmos musculares, la fiebre, la hemorroides, los cólicos estomacales o menstruales y la diarrea. Sumado a estas bondades, ayuda a calmar el sistema nervioso, reducir los problemas digestivos y fortalecer el corazón.

El último órgano en mención es, sin lugar a dudas, vital para el funcionamiento del cuerpo y ahí radica la importancia de su cuidado. Un corazón fuerte no solo es sinónimo de salud, también permite añadirle un par de años a la esperanza de vida de cada individuo.

En ese sentido, la manzanilla puede convertirse en un aliado para lograr este propósito; de hecho se puede consumir a diario para mantener estable el corazón. Pese a la recomendación anterior y a que la manzanilla es una planta completamente natural, sí es prudente consultar este remedio con el médico de cabecera, para tener mayor certeza, pues cada organismo es diferente.

De acuerdo con el portal Tododisca, una de las razones por las que se considera que la ingesta de manzanilla es buena para fortalecer el corazón es el hecho de que mejora el ritmo cardíaco de las personas. De este modo, beber un poco de manzanilla va a ayudar a las personas a conciliar mejor el sueño y a mantener el sistema cardiovascular sin ningún tipo de alteración.

Dormir bien es uno de los hábitos que más recomiendan los expertos, pues mediante el buen descanso se mejora la presión arterial en el organismo y, por lo tanto, se ayuda a aumentar la calidad de vida y la salud.

En resumidas cuentas, preparar una infusión de manzanilla puede ser muy benéfica no solo para la salud cardiovascular, ayudando a retrasar las enfermedades de esta índole, sino que ayuda en otras aristas del organismo.