La manzanilla es una infusión que ha acompañado al hombre desde las primeras civilizaciones. Por ejemplo, los egipcios la utilizaban para tratar la malaria y en el antiguo imperio romano era usual tomarla para infecciones urinarias.
De acuerdo con un estudio publicado en el National Center for Biotechnology Information (NCBI), las flores secas de manzanilla contienen terpenoides y flavonoides, que contribuyen a sus propiedades medicinales.
La manzanilla posee propiedades antiinflamatorias y antiespasmódicas, que actúan controlando la producción de ácidos en el estómago, desintoxicando el cuerpo, ayudando a eliminar las náuseas y la mala digestión, además de prevenir situaciones, como la gastritis y úlceras gástricas, según el portal especializado en salud Tuá Saudé.
Por otro lado, el té de manzanilla es excelente para la piel, ya que ayuda a calmar y combatir el crecimiento de bacterias, ayudando en algunas situaciones, como alergias, dermatitis, quemaduras de sol, heridas y eccema.
El magacín Mundo deportivo, en su sección de belleza y salud, señala que puede reducir las molestias causadas por quemaduras de primer grado e insolaciones. Esto gracias a que es un gran antiinflamatorio natural, además de servir como un ligero analgésico, que ayuda a refrescar la zona y de prevenir infecciones en el área afectada por su poder antiséptico.
Té de manzanilla, jengibre y limón
Ingredientes:
- 2 tazas de agua.
- 1 trozo de jengibre.
- 1 cucharada de flores de manzanilla.
- 1 limón.
- Miel, opcional.
Preparación:
- Lavar muy bien el limón, servir el jugo de la mitad del limón en un pocillo y agregar la cáscara, añadir el agua y las flores de manzanilla.
- Dejar el pocillo a fuego medio hasta que hierva, añadir el jengibre pelado (de unos 2 centímetros), bajar el fuego y esperar 5 minutos.
- Retirar del fuego, pasar por un colador y servir en una taza, agregar el jugo de la otra mitad de limón, añadir una cucharada de miel si se quiere endulzar, y disfrutar
- Se recomienda tomar una o dos tazas al día de este té de manzanilla, jengibre y limón para obtener todos sus beneficios.
- Cabe resaltar que se puede tomar regularmente, pero si la persona sufre de una enfermedad crónica o metabólica es importante consultar al médico previamente.
Otros beneficios de la manzanilla
Controlar la diabetes
- El té de manzanilla podría regular el azúcar en la sangre gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, que protegen las células del páncreas, por lo que su ingesta regular puede prevenir picos de hiperglucemia, siendo una buena opción para ayudar a controlar la diabetes e incluso prevenirla.
- Cabe resaltar que el té de manzanilla es apenas un complemento y no se debe sustituir con el tratamiento indicado por el médico.
Aliviar los cólicos menstruales
- El té de manzanilla posee propiedades analgésicas, antiespasmódicas y antiinflamatorias que ayudan a aliviar los cólicos menstruales.
- Además, tiene compuestos bioactivos que promueven el relajamiento del sistema nervioso central, aliviando la tensión premenstrual, como la irritabilidad, ansiedad e insomnio.
- La manzanilla tiene propiedades relajantes que regulan las hormonas femeninas y evita que se produzca dolor, depresión y ansiedad en esos días, según la revista Glamour México.
Prevenir enfermedades cardiovasculares
- Es rica en luteina, quercetina y esculetina, antioxidantes que evitan la oxidación de las células de grasa, ayudando a equilibrar los niveles de colesterol total y colesterol llamado “malo” o LDL en la sangre, previniendo así el desarrollo de enfermedades cardiovasculares, como infarto de miocardio o derrame cerebrovascular.
- Asimismo, los flavonoides presentes en el té de manzanilla, también promueven la elasticidad y salud de las arterias, mejorando la circulación en la sangre y previniendo la presión alta.