Un destacado científico y empresario jamaiquino lanzó una compañía con el objeto de aprovechar el creciente mercado internacional de marihuana medicinal que, aseguró la semana pasada, podría impulsar la renqueante economía de la isla. Henry Lowe, un especialista en química medicinal, es el presidente de un instituto que crea productos terapéuticos y cosméticos a partir de varias plantas. Lowe llama a su nueva empresa "Medicanja". Dijo que se concentrará en los compuestos medicinales de la cannabis sativa, conocida localmente como "ganja" y que su investigación no violará leyes ni tratados internacionales. Añadió que Jamaica puede convertirse en una potencia en la naciente industria de la marihuana terapéutica, el turismo para la salud y el desarrollo de productos innovadores derivados de la planta. Los científicos locales ya han creado productos derivados de esta okabta, como "Canasol", que ayuda a aliviar la presión en los ojos de los pacientes con glaucoma. "Es una gran oportunidad para nosotros", dijo Lowe en una entrevista telefónica. La marihuana es de consumo común, aunque prohibido, en la isla caribeña desde 1913. Se ha usado como una hierba medicinal desde hace mucho tiempo por las familias jamaiquinas y como un sacramento espiritual por los rastafaris. En 2001, una comisión nombrada por el gobierno dijo que la hierba tenía "arraigo cultural" y recomendó despenalizar su uso, pero el esfuerzo se estancó. Los promotores de la marihuana dicen que Jamaica podría dar un fuerte impulso a su economía, crónicamente débil, al aceptar las inversiones en cannabis y flexibilizar las leyes antidroga. Dado que un creciente número de demarcaciones en Estados Unidos ha cambiado -o planea cambiar- sus leyes sobre la marihuana y los votantes en Washington y Colorado legalizaron la hierba, los activistas dicen que Jamaica debe despenalizarla y dejar de preocuparse de que el asunto pueda molestar a Washington. La isla ha sido, desde hace tiempo, el mayor exportador de marihuana en el Caribe hacia Estados Unidos. Cada vez más, políticos influyentes acogen esa idea. El ministro de Salud, Fenton Ferguson, dijo la semana pasada que está "completamente de acuerdo" con la marihuana con fines terapéuticos, mientras que el ministro de Justicia afirmó que el gabinete debería considerar cambios en las leyes sobre la marihuana antes de que finalice el año. Por otro lado, algunos líderes religiosos y legisladores se oponen a la despenalización incluso de pequeñas dosis de marihuana, con el argumento de que los efectos negativos de la droga superan cualquier beneficio, especialmente para los jóvenes. Pero muchos de ellos aseguran que no tienen ningún problema con la investigación sobre la marihuana medicinal.