La Universidad de Dundee, en Escocia, encontró en una investigación que las pacientes sometidas a una apendicectomía tenían 34 por ciento más de probabilidades de quedar en embarazo. El estudio también observó que aquellas a quienes se les retiraron las amígdalas eran 49 por ciento más fértiles. Para los autores esto no significa que estos procedimientos quirúrgicos sirvan para curar casos de infertilidad. La idea es mostrar que las mujeres jóvenes que necesitan estas intervenciones lo pueden hacer sin miedo a tener problemas para concebir más adelante. Los científicos no tienen claro el mecanismo por el cual estas cirugías actúan sobre la reproducción, pero plantean que al retirar estos órganos se cambia el sistema inmune de las mujeres, lo que puede ayudar a que los embriones se implanten en el útero. La investigación apareció en la revista Fertility and Sterility.