Los factores que aumentan el riesgo de tener niveles bajos de vitamina D incluyen una baja ingesta dietética y una baja exposición al sol, que a menudo ocurre en climas más fríos.

Según el Instituto Valenciano del Pie, la vitamina D es importante para mantener la salud de los huesos en general. Afecta los huesos al controlar los niveles de calcio y fosfato, que son fundamentales para la formación del hueso.

Ahora bien, la vitamina D también es relevante para la musculatura. La insuficiencia de vitamina D contribuye a la falta de coordinación y a la disminución de la fuerza muscular. En consecuencia, una dosis suficiente de vitamina D ayuda a las personas a mejorar la coordinación y a estar más fuertes, según el portal especializado en salud y entrenamiento Wundertrainning.

De acuerdo al magacín MensHealth, la vitamina D, también descrita como “la vitamina del sol”, es un esteroide con actividad similar a la de una hormona, el cual regula las funciones de más de 200 genes y es esencial para el crecimiento y el desarrollo muscular.

La insuficiencia de vitamina D contribuye a la falta de coordinación y a la disminución de la fuerza muscular. | Foto: Getty Images

Por otro lado, la suplementación con vitamina D mejora la calidad muscular y la morfología del tipo de fibra, lo que indica una acción dirigida de la vitamina D sobre la remodelación del músculo esquelético.

Incluso, varios estudios han establecido que la suplementación con vitamina D en los atletas sanos, pero deficientes en esta vitamina, mejora la fuerza muscular, según el portal Vitónica en su sección de salud y bienestar.

Un estudio realizado en la Harvard Medical School, señala que la deficiencia de vitamina D, definida como <75 nmol/l afecta a la mitad de adultos en los países desarrollados. Esta deficiencia resulta muy peligrosa para la salud.

Fuentes de vitamina D

Alimentos

  • Así como en los frutos secos, verduras como las espinacas, el aguacate, o el brócoli y, en menor medida, en los huevos, los cereales, y todos los productos de origen animal.
Los frutos secos, verduras como las espinacas, el aguacate, o el brócoli y, en menor medida, en los huevos, los cereales, y todos los productos de origen animal. | Foto: Getty Images

Hongos

  • Los que más sobresalen son los hongos chantarella por su alto contenido en vitamina D, de aproximadamente 1200 UI en 100 gr. (9).
  • También, los hongos Shiitake frescos, ya que de acuerdo a un estudio realizado en University School of Medicine Boston, contienen 100 IU en 900 gr y los secos al sol 1600 IU en la misma cantidad. (10)
  • Los hongos, además de vitamina D contienen fitoesteroles (sustancias que al igual que la vitamina D tienen el poder de disminuir el colesterol.
Las personas necesitan de la exposición solar para cubrir los requerimientos de vitamina D. | Foto: Getty Images

Exposición solar

  • Según un estudio elaborado en University Medical Center Boston, las personas necesitan de la exposición solar para cubrir los requerimientos de vitamina D. El 90 % de las necesidades pueden cubrirse con la exposición al sol.
  • La luz ultravioleta es absorbida por la piel, se convierte en previtamina D3 y luego en vitamina D3. Es metabolizada en el hígado, los huesos y más tarde en el riñón y se activa.