La piel cambia a medida que el cuerpo envejece. Es posible que en ella, con el pasar de los años, se puedan ver manchas, resequedad y arrugas. Elementos en el ambiente, como la luz ultravioleta (UV) del sol, pueden hacer que la piel se vuelva menos elástica. Además, la fuerza de la gravedad puede causar que la piel se afloje y se arrugue.

Ciertos hábitos, como fumar, también pueden arrugar la piel y por ello, se han creado muchas opciones que ayudan a alisarlas o hacerlas menos visibles. Los medicamentos, las técnicas de exfoliación, los rellenos y la cirugía están entre los tratamientos para las arrugas más eficaces, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Así mismo, según el medio especializado en belleza y estilo de vida, Panorama, existe una técnica japonesa que contribuye a aminorar las arrugas. Esta, consiste en realizar masajes que proporcionan a la piel un efecto lifting, es decir, que ayuda a tensar los músculos para rejuvenecer el rostro.

Para realizarlo se deben seguir los siguientes pasos:

1. Aplicar sobre el rostro una cantidad generosa de crema para que las manos logren deslizarse suavemente sobre la piel.

2. Deslizar las manos desde las orejas hacía la clavícula tres veces.

3. Con tres dedos, apretar la frente y deslizarlos nuevamente hacia la clavícula, asegurándose de pasar por las sienes. Hay que realizarlo cinco veces.

4. Colocar el dedo anular en la parte externa del ojo. Realizar masajes circulares asegurándose de pasar por el lagrimal. Al llegar a las cejas, deslizar el dedo nuevamente hacia la clavícula. Ejecutar tres veces.

5. Colocar las yemas de los dedos en la barbilla y, con un poco de presión, deslizar hacía el arco de cupido que se encuentra justo en la mitad del labio superior, tres veces.

6. Con tres dedos, hacer movimientos verticales de zigzag sobre la frente, cinco veces.

Cabe resaltar que las arrugas son una parte natural del proceso de envejecimiento. A medida que la gente envejece, su piel se vuelve más fina, más seca y menos elástica. Además, se vuelve menos capaz de protegerse de los daños. Por esta razón, se producen más rápido las arrugas y las líneas en la piel. Entre sus factores de aceleramiento están:

  • Las expresiones faciales: sonreír repetidamente, fruncir el ceño o entrecerrar los ojos puede conducir a la aparición de líneas finas y arrugas a una edad más temprana. Cuando una persona es joven, la piel vuelve a nacer, pero a medida que envejece, la piel pierde su flexibilidad.
  • El alcohol: beber mucho alcohol deshidrata la piel y, al estar seca, tiene más probabilidades de arrugarse.
  • Fumar con regularidad: fumar acelera el proceso de envejecimiento de la piel, debido a la reducción del suministro de sangre a la piel.

Por otro lado, es probable que los factores genéticos incidan en qué tan pronto aparecen las arrugas y hay algunos malos hábitos que pueden incidir en un envejecimiento prematuro.

Por ejemplo, dormir pocas horas provoca ojeras, pero además afecta la belleza de la piel. Las células de la epidermis tienen un ritmo circadiano, al igual que el sueño, de manera que si la persona no duerme lo suficiente, esas células no se pueden reparar de todas las afectaciones generadas a lo largo del día.