Las arrugas son una parte natural del envejecimiento y son más prominentes en la piel expuesta al sol, como la cara, el cuello, las manos y los antebrazos, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
De hecho, hasta cierto punto las arrugas no se pueden evitar. Sin embargo, la exposición al sol y el consumo de tabaco probablemente las hacen desarrollar más rápidamente.
Por tal razón, las personas recurren a productos cosméticos o técnicas quirúrgicas para reducir las arrugas que en ocasiones suelen ser costosas y en algunos casos traen consecuencias adversas, pero el portal Panorama Web reveló cómo usar arcilla verde para tener un rostro fresco y joven. Para preparar la mascarilla, se deben mezclar dos cucharadas de arcilla verde y tres cucharadas de gel de aloe vera hasta conseguir una pasta homogénea. Después, se aplica en el rostro por 30 minutos y se retira con agua fría. Según el portal, lo recomendado es utilizar esta mascarilla tres veces a la semana para ver resultados.
Hay que señalar que la piel es el órgano más grande del cuerpo y el cuidado de esta forma parte de la rutina de muchas personas en el mundo. Por ende, elegir un estilo de vida saludable puede ayudar a retrasar el envejecimiento natural y prevenir diversos problemas de la piel, según Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Es por ello que para mejorar la producción del colágeno (sustancia principal que otorga elasticidad a la piel, previniendo la aparición de arrugas) los expertos sugieren comer pescado, huevos, verduras y carnes rojas, al igual que otros que contengan omega 3. Otros alimentos recomendados son: pollo, cítricos (pomelos/toronjas), bayas (frambuesas, arándanos y moras), frutas tropicales (mango, kiwi, piña y guayaba), ajo, hojas verdes (espinaca, col rizada, acelgas, brócoli y demás verduras de ensalada) y tomates.
Sobre la misma línea, para prevenir las arrugas es recomendable proteger la piel del sol y limitar el tiempo de exposición a los rayos solares, especialmente al mediodía, y usar siempre ropa protectora, como sombreros de ala ancha, camisas de manga larga y gafas de sol. Además, se debe elegir un producto para el cuidado de la piel con un factor de protección solar (SPF), pues la American Academy of Dermatology (Academia Estadounidense de Dermatología) recomienda usar un protector solar de amplio espectro con SPF de 30 o más.
Por su parte, la piel tiene varios cuidados específicos para que esta luzca brillante y saludable. En consecuencia, las recomendaciones de los expertos son:
1. Utilizar productos adecuados: hay que saber cuál es el tipo de piel de cada persona.
2. Realizar limpieza facial: es necesaria para el cuidado de la piel, ya que con esto se eliminan impurezas del rostro y este proceso se debe realizar en las mañanas y en las noches.
3. Tener constancia: la única forma de ver resultados es siendo constantes.
4. Hidratarse: la piel seca arruga las células turgentes de la piel, lo que puede provocar líneas delgadas y arrugas prematuras. La hidratación atrapa el agua en la piel, lo que ayuda a enmascarar las pequeñas líneas y pliegues.
5. Seguir el orden adecuado de los productos: la especialista en cosmética, nutrición, y dietas Rocío Escalante le señaló al medio español Vozpópuli que los productos más ligeros van primero. Por ejemplo, se inicia con la limpieza, después va el tónico, el contorno de ojos, el sérum, la crema hidratante, la protección solar y, por último, el maquillaje.
6. No fumar: aunque se haya fumado durante años o se fume mucho, dejar el cigarrillo puede mejorar el tono y la textura de la piel y prevenir las arrugas.