El colágeno es una proteína esencial para el ser humano. Su importancia radica en su función de cabecera: tener el buen mantenimiento de los tejidos de la piel. Se trata de una proteína que compone el 80 % de la piel y se encarga de mantener una apariencia joven, tersa y saludable en los tejidos cutáneos.

Pese a su importancia, entre los 20 y los 30 años de edad, el cuerpo deja de producir el mismo colágeno que conseguía en edades tempranas. Lo anterior significa que se debe comenzar a conseguir colágeno de forma externa para proveer al organismo de esta proteína. Al aportar colágeno a los tejidos cutáneos, las personas pueden retardar un poco la aparición de las arrugas.

El cuidado de la piel hace parte de la rutina de millones de personas en el mundo. Mientras que algunos optan por invertir grandes sumas de dinero en productos disponibles en el mercado o las novedades que anuncian compañías de belleza, otros optan por las soluciones caseras, bien sea por economizar unos pesos o porque son naturales.

No conviene olvidar que la piel es el órgano más grande que tiene el cuerpo humano, de ahí la importancia de su cuidado. La alimentación sana y balanceada, así como algunas mejoras en el estilo de vida como animarse a practicar algún deporte, hacer yoga o meditación, ayudan a retrasar los signos de envejecimiento de la piel.

Del mismo modo, la exposición prolongada a los rayos del sol, la contaminación, los pesticidas y el exceso de consumo de tabaco, así como el estrés, la mala alimentación o los cambios fisiológicos propios de la edad pueden ayudar a que los daños en los tejidos cutáneos aparezcan con mayor rapidez, provocando arrugas y manchas, entre otros.

En lo que refiere a los tipos de colágeno que se encuentran en el mercado, en diálogo con la agencia de noticias Europa Press, la farmacéutica Rocío Escalante destaca que el colágeno hidrolizado “es la forma que nuestro cuerpo puede absorber mejor. A la hora de elegir el formato conviene tener en cuenta los gustos personales y mirar la fórmula para saber la concentración de ingredientes. El colágeno se suele mezclar con otros ingredientes también importantes para la piel. En polvo o en bebida puede incluir un mayor número de ingredientes que las fórmulas en comprimidos. En el caso del colágeno en polvo se puede mezclar con zumos, sopas, té… Algo a valorar también”.

Es preciso recordar que cualquier tratamiento externo debe ser consultado previamente con el médico de cabecera. Además, en la despensa hay numerosos productos que pueden ser empleados para el buen cuidado de la piel, tales como el café, la cáscara de banano, el limón, la cáscara de huevo y la gelatina sin sabor entre otros.

Frente a este último, la gelatina sin sabor es un producto al que se le atribuyen numerosas bondades, entre las que se destacan sus aportes para reducir las arrugas y proveer de colágeno a la piel. El portal mexicano Panorama, que hace parte de Heraldo Media Group, explica que estas bondades se deben al contenido de colágeno presente en la gelatina sin sabor, ayudando a disminuir las arrugas y las líneas de expresión.

Dos cucharadas de gelatina natural sin sabor y una clara de huevo son los únicos ingredientes que se necesitan para preparar este remedio casero. El portal indica que se deben mezclar los dos ingredientes en un recipiente hasta que se integren por completo, obteniendo una pasta sin grumos. Luego, con la ayuda de una brocha, se procede con la aplicación de esta preparación sobre todo el rostro, sin dejar espacios sin la mezcla. Se deja actuar la mascarilla durante 30 minutos y, cumplido este tiempo, se procede a lavar el rostro con agua tibia para removerla.

Panorama recomienda utilizar esta mascarilla dos veces a la semana para lograr mejores resultados y obtener “una piel de porcelana”.