Mantener el cuidado de la piel es una de las recomendaciones que han hecho los especialistas como quiera que este es un el órgano más grande del cuerpo que está expuesto permanentemente a factores externos como bacterias, sustancias químicas y temperatura.

Por ello la recomendación es a protegerlo del sol a través del uso de protectores solares que deben aplicarse de manera permanente cuando una persona sale a la calle o tomar otras medidas como dejar de fumar, ya que le da a la piel un aspecto avejentado y contribuye a la formación de arrugas.

“Fumar estrecha los pequeños vasos sanguíneos que se encuentran en las capas más superficiales de la piel, lo que disminuye el flujo sanguíneo y da un aspecto más pálido a la piel. Esto también elimina el oxígeno y los nutrientes que son importantes para la buena salud de la piel”, destacó la Clínica Mayo en su página web.

Además, aconseja llevar una dieta saludable, controlar el estrés y tratarla con suavidad con acciones como limitar la duración del baño, evitar jabones fuertes, afeitar con cuidado, humectarla y secarla suavemente con una toalla dando pequeños toques.

Una de las situaciones que enfrenta la piel luego de sufrir algún golpe o corte, es la aparición de una cicatriz, que “es un parche de piel permanente que crece sobre una herida”, de acuerdo con el portal MedlinePlus.

“Se forma cuando el cuerpo se cura después de una cortadura, un raspón, una quemadura o una llaga. Las cicatrices también pueden resultar tras una cirugía donde se corte la piel, infecciones como la varicela o afecciones de la piel, como el acné”, indicó.

Las cicatrices suelen ser más gruesas, así como más rosadas, rojas o brillantes que el resto de la piel, dependiendo del tamaño y la profundidad de la herida, su localización, el tiempo de curación, la edad de la persona y la tendencia hereditaria a la cicatrización. | Foto: Getty Images

Igualmente, señaló que las cicatrices suelen ser más gruesas, así como más rosadas, rojas o brillantes que el resto de la piel, dependiendo del tamaño y la profundidad de la herida, su localización, el tiempo de curación, la edad de la persona y la tendencia hereditaria a la cicatrización.

Aunque las cicatrices se desvanecen con el tiempo en contadas ocasiones desaparecen completamente, por lo que se recomiendan varios tratamientos que pueden reducirlas.

“Entre ellos se encuentran la revisión quirúrgica, la dermoabrasión, los tratamientos con láser, las inyecciones, la eliminación de células muertas con productos químicos y las cremas”, indicó la publicación especializada.

Una de las mayores preocupaciones en el cuidado de rostro, una de las partes del cuerpo a la que se le tiene un mayor cuidado, Sin embargo, no está exenta de accidentes, que conllevan a la presencia de cicatrices. | Foto: Getty Images

Tratamiento natural

Una de las mayores preocupaciones en el cuidado de rostro, una de las partes del cuerpo a la que se le tiene un mayor cuidado. Sin embargo, no está exenta de accidentes, que conllevan a la presencia de cicatrices.

Para mitigar el impacto de las mismas, se recomienda el uso de una mascarilla natural que se puede hacer con hierbabuena y que además, ayuda a tonificar y eliminar impurezas de la piel.

Esta planta es reconocida por poseer efectos calmantes, antiespasmódicos y expectorantes. El valor nutricional es importante ya que de una cantidad de 100 gramos de hierbabuena se encuentran calorías 40 g, grasas 0,9 g, sodio 31 mg, potasio 569 mg, hidratos de carbono: 15 g y proteínas 3,8 g. La hierbabuena también tiene propiedades antiinflamatorias, antioxidantes y antibacterianas.

Para elaborar la mascarilla se debe tener a la mano hierbabuena, una taza de agua, una cucharada de avena en polvo y un recipiente hondo. | Foto: Getty Images

Entre las propiedades de esta planta se encuentran: Carminativas, debido a que, ayuda a remover grasas saturadas de nuestro organismo, especialmente las alojadas en el sistema digestivo.

Posee, además, virtudes antisépticas, por lo que se usa para esterilizar heridas superficiales en la piel, es analgésica, antidismenorreica, funciona como relajante emocional y es un buen expectorante.

Para elaborar la mascarilla se debe tener a la mano hierbabuena, una taza de agua, una cucharada de avena en polvo y un recipiente hondo.

Se debe poner a hervir durante 10 minutos el agua en una olla y agregar ramas de hierbabuena. Apagar la infusión y dejar reposar unos minutos. Retirar en el recipiente hondo un poco de ese líquido (no necesariamente la taza entera). Se añade una cucharada de avena en polvo y se remueve hasta que esté bien mezclado.

El portal Cocina vital señaló que se debe aplicar en el rostro y dejar actuar por 10 minutos. Después, retirar con agua y limpiar la piel con una toalla.

Entre los beneficios de esta mascarilla se encuentran: Por sus propiedades antibacterianas, antioxidantes y antiinflamatorias limpian la piel y previene las imperfecciones, ayuda a curar y disuadir el acné y los brotes, contribuye a aclarar la piel, desvanece la apariencia de cicatrices y manchas oscuras y controla la producción excesiva de grasa gracias a la vitamina A.