Las arrugas son un signo de envejecimiento que se hacen más visibles en el rostro. Aunque esto no puede evitarse porque es un proceso natural, existen algunos cuidados que pueden ayudar a disminuir sus efectos y a evitar que aparezcan a una edad temprana. De hecho, algunas personas se someten a procedimientos quirúrgicos, a tratamientos estéticos y a la aplicación de diferentes productos para mejorar su apariencia y verse joven.

Asimismo, hay quienes eligen preparar sus propios remedios naturales en el hogar, pero antes de elegir cualquier alternativa, lo importante es consultar con un dermatólogo para recibir la asesoría profesional adecuada. Por otro lado, la medicina tradicional ofrece múltiples remedios caseros a base de productos saludables que son ideales para combatir las líneas de expresión. Por ejemplo, las mascarillas a base de huevo, sábila, vaselina, entre otros, son muy aconsejadas, pues no solo retrasan el envejecimiento, sino que dan mayor vitalidad a la piel.

El portal web Cocina Vital de México destaca las propiedades de la maicena, que también es conocida como almidón de maíz. Esta es una especie de polvo o harina muy fina que se obtiene gracias a la molienda y el procesamiento de los granos de este vegetal. Además de ser un producto bastante nutritivo, también es ideal para utilizarlo en distintas mascarillas caseras para contrarrestar los efectos de los radicales libres. A continuación, el portal en mención explica como hacer esta poderosa mascarilla:

Ingredientes:

  • 1/2 taza de maicena
  • 1 taza de agua mineral
Este producto se encuentra en polvo o harina muy fina que se obtiene gracias a la molienda y el procesamiento de los granos de este vegetal. | Foto: Foto: Getty Images

Procedimiento:

  • En primer lugar, se debe añadir en un recipiente la maicena y agrega poco a poco el agua.
  • Luego, mezclar los productos con una cuchara hasta formar una pasta.
  • Lo ideal es dejar actuar durante 15 minutos y luego retirarla con agua fría.
  • Esta mascarilla se recomienda aplicarla al menos 3 veces a la semana para obtener los resultados deseados.

Otros beneficios de la maicena

  • Ayuda a combatir el exceso de acné y puntos negros.
  • Tiene propiedades astringentes que reducen y equilibran los niveles de grasa del cutis.
  • Funciona como un limpiador facial.
  • Permite tratar algunas afecciones cutáneas como quemaduras solares o picaduras de insectos.
Las arrugas y las líneas de expresión son signos de la edad; y de falta de colágeno. | Foto: Getty Images

Mascarilla con huevo para la piel

Ingredientes:

  • 2 cucharadas de avena en polvo (20 g).

Procedimiento

  • Poner la leche en una olla y dejar que hierva.
  • Cuando hierva agregar la avena.
  • Revolver un poco.
  • Esperar varios minutos a que enfríe.
  • Lavar muy bien el rostro con agua fría.
  • Aplicar la mascarilla en el rostro, cuello y escote.
  • Realizar masajes circulares en cada zona.
  • Dejar actuar por 20 minutos.
  • Enjuagar con agua tibia.
  • Aplicar la mascarilla tres veces a la semana para mejorar los resultados.
Se recomienda tratar la piel con suavidad y para ello se deben tener en cuenta: limitar la duración del baño, ya que el agua caliente y las duchas o baños prolongados eliminan los aceites naturales de la piel. Se debe evitar los jabones fuertes, debido a que pueden eliminar los aceites naturales de la piel. | Foto: Getty Images

Cuidado de la piel

Tener buenos hábitos es vital para tener una piel saludable, para evitar las arrugas prematuras y tener un rostro joven. Por eso, Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación, señala algunas recomendaciones para la salud de cutánea.

  • Protegerse del sol es fundamental para disminuir la aparición de manchas y arrugas.
  • Usar bloqueador solar (los expertos recomiendan 3 veces al día).
  • Evitar fumar, ya que esto daña el colágeno y la elastina (las encargadas de brindas fuerza y elasticidad a la piel).
  • Llevar una dieta saludable.
  • Controlar el estrés.
  • Evitar el uso de jabones fuertes.
  • Humectar la piel (se puede hacer uso de cremas).
  • Tomar agua ayuda a mantener la piel y el cuerpo en general hidratado.
  • Afeitarse con cuidado para no causar irritaciones en algunas zonas del cuerpo.
  • No durar tanto tiempo en la ducha, pues el agua caliente o baños con una duración exagerada eliminan los aceites naturales de la piel.