Las arrugas son el resultado de una combinación de factores como la edad, el tabaquismo y la exposición al sol, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.

Además, se hacen más visibles a los 40 años, pues “en líneas generales, a partir de los 35 o 40 años ya se aprecian signos que indican que nuestro rostro está cambiando. Son, sobre todo, arrugas de expresión en el tercio superior: entrecejo, frente y patas de gallo. También se comienzan a vislumbrar las pequeñas líneas alrededor de los labios, así como las comisuras de los labios que tienden a ir hacia abajo”, le aseguró la médico estético Pilar Gualda a la revista de moda Elle.

Asimismo, la Revista de la Asociación Colombiana de Dermatología y Cirugía Dermatológica explicó que a los 45 años las arrugas del cuello se unen con las de las orejas y se acentúan las arrugas suborbitarias.

Por ello, con el fin de prevenir y erradicar estas líneas de expresión, hoy en día existen varias mascarillas y procedimientos que las evitan.

El portal especializado Salud 180 reseña un tratamiento casero para reducir las arrugas. Para ello, solo se requiere bicarbonato de sodio y aceite de coco, dos ingredientes comunes en el cuidado de la piel.

Según destaca el citado portal, el bicarbonato posee cualidades regenerativas que ayudan a eliminar células muertas. En ese sentido, funciona como un exfoliante natural. Adicionalmente, incluye propiedades antisépticas y antiinflamatorias. El aceite de coco, por su parte, es una sustancia antiinflamatoria y también ofrece una acción protectora contra los rayos del sol.

Las arrugas en la boca pueden surgir por el envejecimiento natural. | Foto: Getty Images

Para este tratamiento solo se debe mezclar una cucharada de bicarbonato de sodio con una cucharada de aceite de oliva. Debe revolverse hasta obtener una pasta homogénea y sin grumos. Una vez lista, se aplica en el área de interés y se deja actuar durante 20 minutos. Pasado el tiempo sugerido, se retira con agua tibia.

Antes de aplicar la mascarilla es importante lavar el rostro con jabón neutro. Así mismo, se deben evitar los ojos y la boca.

Otros remedios naturales

El portal Mejor con Salud destaca las propiedades de la sábila para la salud de la piel. Esta planta, también conocida como aloe vera, tiene múltiples beneficios para la salud de las personas. Es utilizado para diferentes propósitos, para el estreñimiento, problemas digestivos o del intestino y para la piel. Este es uno de los ingredientes que suelen estar presente en muchos productos de belleza y cuidado personal.

La sábila contiene sustancias mucilaginosas y quercetina, que contribuyen al proceso de renovación de las células dañadas. Asimismo, posee polisacáridos y hormonas vegetales responsables por la estimulación e hidratación de las células. Tiene propiedades cicatrizantes, antisépticas y ayuda a combatir los signos del envejecimiento. Aporta hidratación a las diferentes capas de la piel, aporta los nutrientes necesarios para evitar la resequedad y la formación de arrugas.

Arrugas de la frente. | Foto: GettyImages

El bicarbonato de sodio y la sábila son unos grandes aliados para la salud cutánea. Para aprovechar sus propiedades se pueden preparar mascarillas que brinden hidratación y ayuden a reducir las arrugas. El portal especializado Gastrolab explica las instrucciones para usar la sábila y el bicarbonato de sodio para disminuir los signos de la edad.

Ingredientes

  • Tres o cuatro cucharadas de bicarbonato de sodio.
  • Una hoja de sábila.

Preparación

  • Extraer el gel de aloe vera y lavar con agua.
  • En un recipiente, añadir la sábila y el bicarbonato de sodio. Revolver muy bien.
  • Lavar y secar el rostro, antes de iniciar el tratamiento.
Las mascarillas faciales suelen estar compuestas de diferentes ingredientes y uno de ellos es el bicarbonato de sodio. | Foto: Getty Images
  • Con algodón o con los dedos, aplicar la mezcla en el rostro, realizando masajes circulares, durante tres minutos.
  • Dejar actuar la mascarilla por 15 minutos.
  • Enjuagar con abundante agua tibia. Se recomienda realizar este tratamiento de dos a tres veces a la semana