Las ojeras se presentan cuando la piel bajo los ojos parece oscurecida, de acuerdo con Mayo Clinic, entidad sin ánimo de lucro dedicada a la práctica clínica, la educación y la investigación.
Además, explicó en su portal web que las causas más comunes de los verdaderos círculos debajo de los ojos son:
- Alergias.
- Dermatitis atópica (eccema).
- Dermatitis de contacto.
- Cansancio.
- Rinitis alérgica (fiebre del heno) (rinitis alérgica).
- Factor hereditario.
- Irregularidades en la coloración de la piel.
- Frotarse o rascarse los ojos.
- La exposición al sol, que hace que el cuerpo produzca más melanina, el pigmento que le da color a la piel.
Sobre la misma línea, las Clínicas Estéticas explicaron en su página web que hay diferentes tipos de ojeras, como por ejemplo:
- “Ojeras por flacidez: son aquellas que aparecen debido al paso del tiempo y a la pérdida de colágeno en el contorno de los ojos. Es frecuente verlas en personas de edad avanzada, que las empiezan a padecer junto con las arrugas y son tratadas generalmente con ácido hialurónico, aunque el tratamiento con láser también da muy buenos resultados.
- Ojeras hundidas: aparecen en forma de surcos debajo de los ojos que provocan ligeras depresiones en la piel y que causan un efecto de mirada cansada.
- Ojeras circulatorias: este tipo está ocasionada directamente por una mayor vasculización de la zona o por un exceso de melanina y pueden mejorar con cremas de vitamina K. Pueden presentar dos coloraciones: Violáceas: generalmente producto del cansancio, el estrés, el abuso de sustancias tóxicas como el tabaco y el alcohol, o como efecto secundario de algún medicamento. Marrones: pueden aparecer por cambios hormonales bruscos, por incidencia directa del sol o en personas de piel más oscura. Su color se debe al exceso de melanina que ocurre en la zona”.
De hecho, las ojeras generalmente no son un problema médico, pero para muchas personas resulta poco estético el tener ojeras y por ello, el portal Cocina Vital puntualizó que la mascarilla de menta es ideal para disminuir el problema, pues esta planta tiene propiedades antiinflamatorias, vasodilatadoras y estimulantes, entre otras.
Así las cosas, para obtener los beneficios hay que machacar algunas hojas de menta hasta que queden bien trituradas para después, agregar una cucharada de aceite de oliva hasta conseguir una mezcla homogénea. En seguida, se aplica la mascarilla y se deja actuando por media hora para finalmente, retirar con agua fría.
De todos modos, antes de aplicar alguna mascarilla en el rostro se debe realizar una prueba de alergia o se debe consultar a un experto de la salud para que sea este quien guíe el proceso e indique que es lo más adecuado para cada persona, pues la información antes dada de ninguna manera sustituye la asesoría médica.
Entre tanto, hay que señalar, que según la entidad sin ánimo de lucro, las ojeras leves a moderadas a menudo responden bien a tratamientos simples y económicos, como los siguientes:
- Frío. La dilatación de los vasos sanguíneos debajo de los ojos puede contribuir a las ojeras. Por ello, se puede probar poner una compresa fría, una cucharita fría o una bolsa de guisantes congelados envuelta en un paño suave en la zona para que estos vasos sanguíneos se contraigan.
- Almohadas extra. Elevar la cabeza con dos o más almohadas para evitar la hinchazón que aparece cuando se acumulan fluidos en los párpados inferiores.